La XIX Festa do Botelo de O Barco de Valedorras no solo ha conseguido este año un lleno total de comensales en el pabellón municipal de la villa, sino además en los restaurantes que han colgado el cartel de lleno. En esta edición para la comida popular se dispusieron 800 kilos de este embutido, producto estrella de la gastronomía invernal de la comarca, y 700 kilos de repollo para acompañarlo, entre otros productos.

El mal tiempo no empañó esta celebración gastronómica de O Barco, sino que hizo más apetecible la degustación de este producto que quita no solo el hambre sino hasta el frío. Acudieron ayer al pabellón unos 1.300 comensales, y no cabían más, pero por primera vez, destaca el alcalde, Alfredo García, "los restaurantes colgaron el cartel de lleno", e incluso hubo botelo en muchos bares, con lo cual "ningún año hasta ahora hubo tanta demanda". Con ello, señala se consiguió el gran objetivo marcado, de no solo llenar el pabellón sino además que el impacto económico de esta fiesta se diera en la restauración.

Recuerda que las dos primeras ediciones fueron en un pabellón pequeño, con 400 comensales, pasando a otro con 600, y a otro hasta con 700, hasta el actual, que es el cuarto pabellón, y que pasó de 800 a 1.300 comensales y "ya no cabe más gente".

El año pasado se consumieron casi todos los kilos de botelo por lo que este año se sumaron 50 más "por si acaso", y todo es elaborado por una empresa grande cuyo propietario es de O Barco pero tiene la instalación en Viana do Bolo. Apunta García que en la comarca hay varias empresas que se dedican a elaborar este embutido, y aunque existe mucha producción industrial también la hay a pequeña escala, más casera, como en carnicerías, y la intención con esta fiesta es dar a conocer aún más este producto para poder incrementar el número de industrias en el territorio y por consiguiente crear empleo. Dice que es muy conocido en la provincia y en el resto de Galicia "cada vez más", pero también se quiere promocionar fuera de la comunidad gallega por lo que en 2020 tienen pensado ir a Madrid para expandirlo aún más.

La receta es la de siempre, sin cambios, un estómago de cerdo que se rellena con costillas adobadas al modo tradicional y se cura con humo durante 15 días. Su tamaño puede ir de 2 kilos hasta los 5, pero la media y más vendido es de entre 2 y 3 kilos. Se consume preferentemente entre octubre y abril.

Y tras la comida la fiesta sigue en O Barco, ya que hubo la tercera edición de cantos de taberna, el programa "Aquí Galicia" de la TVG, la IV Feria de productos tradicionales, y más.