El Tribunal Supremo ha dado la razón al Grupo Coren en el litigio iniciado hace cuatro años con el Gobierno por el decreto energético aprobado en 2014 y que abocó al cierre al Centro Tecnológico Medioambiental de Tratamiento de Residuos Ganaderos de A Limia. La sentencia favorable a Coren permitirá la inmediata reapertura de esta planta, prevista en el plazo de cuatro meses.

El Centro Tecnológico Medioambiental de Coren fue inaugurado en 2007, tras una inversión de 22 millones de euros para dotarlo de tecnología puntera en la Unión Europea para el procesado de residuos ganaderos. Se trata de una planta de cogeneración alimentada con gas, que "generaba energía eléctrica para la red y energía térmica empleada en el secado y tratamiento de purines, desempeñando así un importante papel en la protección del medio ambiente".No obstante, el centro permanecía cerrado desde 2014, si bien su cierre no fue nunca una decisión voluntaria por parte de Coren, sino que la cooperativa "se vio abocada a ello como consecuencia de la inviabilidad económica en la que la dejó el decreto energético aprobado por el Gobierno ese año y que causó el cierre de todas las plantas de tratamiento de residuos ganaderos en España". La cooperativa siempre se opuso a este decreto y, de hecho, apeló de forma inmediata al Tribunal Supremo, en base a su inconstitucionalidad. La sentencia dio la razón a Coren y obligó al Gobierno a fijar una nueva normativa que hiciese viables las plantas y ahora permite su reapertura. El Centro Tecnológico Medioambiental de Sarreaus tiene una capacidad de procesado de 110.000 toneladas de residuos ganaderos al año. Coren ya cuenta con todos los permisos de reapertura y está trabajando en su puesta a punto, que "conllevarán una importante inversión por parte de la cooperativa".