Y mientras Ortega Smith entraba en edificio de Abanca, en la avenida de Pontevedra, en el exterior un grupo de algo más de 50 personas se concentraron contra la celebración del acto al grito de "Fascistas, fascistas", portando pancartas alusivas, pero que en todo momento estuvieron controladas por dos furgones de la Policía Nacional que se habían desplazado a ese lugar.

Una situación que no supone ninguna novedad para el dirigente de Vox, ya que "nos amenazan y nos insultan", y asegura que su formación defiende la libertad de expresión y de opinión política, así como el Estado de Derecho ante aquellas personas que pretenden que se suspendan sus actos, "algo que suele ocurrir en el resto de España".

Pero el secretario nacional de Vox, antes de entrar al acto, arengó a las personas que se encontraban en la entrada, y que no podían acceder al recinto por cuestiones de seguridad, por "la valentía" de acudir, y no dudó en asegurar que "acabamos con el cortijo socialista en Andalucía y acabaremos con el feudo del PP en Galicia".

Y, cómo no, Ortega Smith hizo referencia a un problema "histórico y endémico" del que es paradigma la provincia de Ourense, como es la despoblación, a la que los diferentes gobierno del PP y PSOE "no supieron dar respuesta". Alusión a que se trata de una "tierra de emigrantes" y ahora con el problema de la despoblación. La propuesta de Vox pasa por un proyecto que "haga atractiva la vuelta a esta tierra" , así como crear "condiciones atractivas para vivir en el medio rural".