El alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, la edil de Bienestar Social, Noelia Rodríguez, y el concejal de Servicios, Ricardo González, acompañaron ayer a una técnica/aparejadora del Sergas en su visita al centro de salud para ver en situ el mal estado de estas instalaciones, y poder llevar a cabo una actuación inmediata de mejoras.

A petición del concello se efectuó este recorrido por cada consulta médica, de enfermeras, de fisioterapia, al PAC, y demás salas, junto con la coordinadora médica, y en la que todos pudieron apreciar las carencias que presenta el edificio. Entre ellas destacan la falta de accesibilidad para sillas de ruedas a los baños, frío por el deterioro de las ventanas y falta de aislamiento, goteras, humedades, baldosas rotas o ausencia de ellas que provocan bajas laborales y accidentes en los pacientes, ventanas que descarrilan en la zona de pediatría con riesgo de caer, mobiliario obsoleto de hace 45 años, falta de mantenimiento, y muchas más deficiencias.

Todo ello en un centro de salud como el de Ribadavia que es centro piloto en las consultas de la matrona y fisioterapia a nivel de Galicia, donde las salas son muy reducidas, con falta de ventilación, excesivo calor para las embarazadas en verano llegando a producir lipotimias, y mucho frío en invierno.

La visita de la técnica del Sergas sirvió para evaluar las posibles mejoras que se pueden acometer y que fueron solicitadas por el Concello. No obstante, desde la alcaldía se aclara que ello no descarta la nueva construcción de un edificio sino que lo que se busca es dar una solución inmediata a la situación de abandono que sufre este centro de salud desde hace décadas mientras no se da luz verde a uno nuevo. Incluso hubo años en que sufrió inundaciones a causa del desbordamiento del río.

Ahora los técnicos del Sergas harán un informe y "solo esperamos que sean efectivos y no tengan en estas condiciones trabajando al personal sanitario y a los vecinos".