Ourense ha arrancado el año con las temperaturas mínimas de Galicia (-8.3º ayer en Verín) y los embalses al 58,2% de su capacidad máxima, un volumen superior al de hace un año cuando la demarcación sufría una importante sequía, pero todavía por debajo de la media histórica.
Según el informe de evolución actualizado por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil a 31 de diciembre, la reserva de agua en los veinte pantanos de la provincia ha bajado un 1,8% respecto a la semana anterior y se encuentra un 5,7% por encima del registro de hace un año, cuando los embalses iniciaban el año al 52,5% de su ocupación.
Teniendo en cuenta la media histórica, que refleja un promedio del 66,6% en estas fechas, los embalses de Ourense están un 8,5% por debajo de lo habitual.
La capacidad máxima de los 20 embalses de la demarcación Miño-Sil en la provincia de Ourense alcanza los 1.666,60 hectómetros cúbicos y la reserva actual ocupa 969,69. El más lleno es el de San Martiño, entre Petín y A Rúa, en el río Sil, que se encuentra al 94,1%, seguido del de Peñarrubia, también en el Sil pero en el límite con la provincia de León, que se encuentra al 90,5% de su capacidad. El de Montefurado, en los ríos Bibei-Sil en la frontera con Lugo, está al 88,7% y el de Castrelo, en el río Miño, al 84%. En valores similares están los pantanos de Bao, río Bibei, en O Bolo; Frieira, río Miño, en Padrenda, y San Pedro, en el río Sil, en Nogueira de Ramuín.
En el otro extremo, con la menor ocupación, está el embalse de Albarellos, en el río Avia, en Boborás, con una reserva del 33,9% respecto a su capacidad máxima. Los embalses de Cenza (Vilariño de Conso) y Salas (Muíños), en sendos ríos con el mismo nombre, están un poco más llenos pero no llegan al 40% de su ocupación.
Si bien se había producido una recuperación respecto a la situación de sequía que caracterizó el anterior año hidrológico, este nuevo período iniciado el pasado octubre ha registrado menos lluvias de lo habitual. De hecho, la precipitación acumulada media en la provincia a 31 de diciembre de 2018 fue de 448,0 l/m2, un 3% por debajo de la media histórica, que se ha fijado en 462,4 l/m2) entre el período 1980/81 y 2011/12.
En todo caso, este dato se aleja mucho del que se registraba hace un año cuando la precipitación acumulada en tres meses era de 260,4 l/m2, un 44% por debajo de la media histórica y un 42% menos que el registro actual.
Según los datos recogidos por la CHMS, en la última semana se han recogido 1,3 l/m2. En términos globales, el mes de octubre puede considerarse como seco y el mes de noviembre, húmedo.
En lo relativo a los ríos de la provincia, los caudales circulan con un promedio un 6,4% superior al dato histórico, abarcando entre unos mínimos de -16,4 y -10,0% en el río Caldo en Bubaces y el río Limia en Xinzo de Limia, respectivamente, y unos máximos de 36,0 y 34,3%, en el río Arnoia en Pontefreixo y el río Avia en Ribadavia, respectivamente.
