Durante esta semana, en horario de 10 a 13 horas, y hasta el día 21 inclusive, la víspera de Navidad, el vestíbulo del Hospital Santa María Nai de Ourense acoge una exposición con todos los trabajos realizados en el taller ocupacional y de reinserción de los usuarios del centro de día de la unidad de Salud Mental del CHUO.
Guirnaldas navideñas, cuadros, alfombras, toda un variada oferta de objetos hechos "a mano" por estos pacientes, cuyas obras están a a la venta desde ayer, como un regalo navideño único, por sus cotas de solidaridad por parte de aquellos que se acerquen a comprarlos, pues los ingresos irán destinados íntegramente a todas las actividades externas que se dirigen a estos pacientes. "Además cualquiera de nosotros podremos llegar a ser uno de ellos; nadie está libre de tener un problema grave que deriva en una depresión u otro duelo que no supimos gestionar", explica María del Carmen González Suárez.
Enfermera de profesión y uno de los miembros del equipo de salud mental que se ocupa de estos usuarios, María del Carmen tuvo que recibir su propia formación al margen de la sanitaria, para coordinar unos talleres "en los que participan una media de veinte persona, que es oscilante, e incluye desde los que están viviendo ya con su familia, pero también en ocasiones otros que están en el hospital psiquiátrico de Piñor internados, o los que pasan eventualmente en nuestra unidad de agudos de salud mental del Santa María Nai".
Los participantes "asisten a estos talleres ocupacionales durante la mañana, lijan, pintan, tejen... de hecho sus guirnaldas navideñas han tenido mucho éxito de ventas ayer; y sobre todo se sienten orgullos de haber conseguido realizar estas piezas", explica la enfermera.
Pero sobre todo "este tipo de terapias son un apoyo más en su tratamiento y reinserción futura y les ayudan a sentirse útiles y a ser aceptados", indica.
De hecho los ingresos que se obtengan con la venta de todas las manualidades realizadas por los usuarios de este centro de día "ayudarán a seguir adelante con otras actividades de tarde, como son las de llevarlos al teatro, a comer, a las termas de Outariz y A Chavasqueira e incluso a la pista de patinaje sobre hielo", explica María del Carmen. Con ella están dos auxiliares más, en una unidad dotada de psiquiatras y psicólogo.
Instaurar actos de normalidad en su vida es, no solo una terapia, sino una necesidd para ellos "a los que le encanta disfrutar de sus logros", explican los responsables de este servicio "como ocurre con el taller de poesía, suele gustarles y hemos descubierto usuarios muy buenos como poetas; también realizan pintura y son imaginativos", subraya una profesional a la que se le ve el entusiasmo, compartido por el resto de su equipo. "Un enfermero debe de ser siempre humano y paciente, pero en este caso es imprescindible, pero además ellos son muy buenos y agradecidos con todo lo que le das", explican.
