El supuesto estado de "confusión mental" tras dar a luz sin saber que estaba embarazada, el consumo crónico de drogas, la creencia de que el bebé estaba muerto y el hecho de que lo rescataran "en perfecto estado", si bien tenía un brazo amoratado, un rasguño en la cara y pasó 8 días en el área de neonatos del CHUO hasta que ganó el peso óptimo (había nacido a las 37 semanas de gestación con poco más de dos kilos). La defensa expone en su escrito de conclusiones provisionales, avanzado en la edición de ayer por este periódico, varios argumentos para intentar que Estefanía D. A. G., la madre ourensana de 30 años, reciba la condena más baja posible por tirar a su bebé recién nacido a un contenedor de la basura, el domingo 17 de septiembre de 2017.

La Fiscalía solicita 15 años y 1 día de cárcel, la retirada de la patria potestad así como 20 años de alejamiento de la víctima a un mínimo de 500 metros, por un delito de asesinato alevoso en grado de tentativa, con la agravante de parentesco. "Continuó con su vida cotidiana" tras deshacerse del menor, reprocha en su escrito el ministerio público. La defensa, que plantea varias atenuantes como el estado mental, la drogadicción y la confesión que la progenitora hizo a la Policía y la magistrada, califica los hechos, de entrada, como un delito de abandono de menor por parte de su madre que puso en peligro la vida del pequeño. El letrado pretende que se le imponga 1 año de prisión o, en el peor de los casos, un máximo de 3 años y 9 meses por una alternativa de delito de homicidio agravado o de asesinato, en grado de tentativa.

El letrado argumenta que el Código Penal establece dos modalidades de intento de homicidio o asesinato, la acabada y la inacabada. La primera se da "cuando se han practicado todos los actos que objetivamente deberían producir el resultado". La segunda, "cuando se han practicado parte de los actos que objetivamente deberían producir el resultado". Según la interpretación que hace la defensa, la jurisprudencia del Supremo señala que ante una tentativa acabada procede imponer una pena inferior en un solo grado a la establecida para el delito consumado, dejando la rebaja del castigo en dos grados para la tentativa inacabada.

El escrito de calificación registrado en la Audiencia Provincial de Ourense, donde está programado el juicio para el 3 y 4 de diciembre, no puede "presumirse en este caso, en contra de la procesada, que el abandono hubiera equivalido a la puesta en práctica por su parte de todos los actos que objetivamente hubieren de producir la muerte de inmediato, por lo que procede reducir la pena en dos grados".

José Manuel Camiña, un hombre que estaba buscando en la basura, vio una bolsa grande anudada. Al abrirla para observar su contenido, tiró de lo que parecía una cortina enrollada. Un recién nacido cayó del interior y comenzó a llorar. El bebé abandonado en el contenedor volvió a nacer gracias a este vecino de Covadonga, que alertó a una pareja que pasaba por la zona. Las mujeres que lo rescataron del contenedor, Saray Iglesias y Justa Rodríguez, explicaron que al sacarlo del cubo, el pequeño respiraba con dificultad y todavía tenía el cordón umbilical unido a la placenta. Los facultativos que llegaron en una ambulancia y previamente una matrona que pasaba por el lugar atendieron al menor. La enfermera prestó los primeros auxilios, como pinzar el cordón.