La tasa de criminalidad en la provincia de Ourense es de 23,9 infracciones por cada mil habitantes, un 0,7% más que en la primera mitad de 2017. En el cómputo de todo el territorio, la delincuencia ha aumentado un 6,2% entre enero y junio. El incremento fue mayor en la ciudad, el ámbito de competencia de la comisaría de la Policía Nacional, con una subida global del 10% de los ilícitos: 1.860 infracciones registradas frente a las 1.691 que se habían computado en el mismo periodo del año anterior.

Suben los robos con fuerza en domicilios un 17,3 %, con 61 delitos registrados entre enero y junio. También crece el número de hechos de tráfico de drogas (13 en el primer semestre, un 18,2 % más) y los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (26 casos, +36,8 %).

El principal sindicato, el SUP, alerta de que "los índices que suben están relacionados directamente con la falta de personal para reforzar la prevención de la seguridad ciudadana". En Ourense, aun con el refuerzo hasta mayo de 10 policías en prácticas, hay un déficit de plantilla del 24%: de los 242 puestos contemplados para esta demarcación en el catálogo del Ministerio del Interior, actualmente están en plantilla unos 185 funcionarios. En los meses de verano hay que restar un tercio de la plantilla por los turnos de vacaciones.