Una discusión entre vecinas de fincas colindantes por las lindes, en Verín, derivó la tarde del 28 de agosto de 2016 en una agresión de una a otra tras un intento previo al hijo de 11 años de la víctima, que tenía la intención de defender a su madre.

En una sentencia que no es firme, el juez condena por dos delitos leves de lesiones a la agresora -impone 300 euros de multa más 120 de indemnización- y absuelve a la vecina. La acusada agarró al niño por el brazo e intentó darle una patada, que el menor esquivó. La madre intentó separar a su hijo de la agresora, momento en que esta la arañó, la golpeó con el móvil en la sien derecha y le dio una patada en una pierna. Con esa acción, la acusada se desequilibró y metió el pie en un hoyo, cayendo al suelo y fracturándose el peroné.

La víctima sufrió un traumatismo craneal y otro en la pierna, heridas para cuya curación necesitó una asistencia y tardó en recuperarse dos días. El niño sufrió una contusión en su brazo izquierdo y también necesitó el mismo tiempo.