La mujer sexagenaria que sufrió abusos sexuales de Manuel V. M., de 35 años, ya lo había denunciado en varias ocasiones por otras conductas. Llegó a ser condenado en primera instancia por un delito leve de coacciones, pero la Audiencia Provincial de Ourense aceptó su recurso de apelación y decretó la absolución. Ayer, este hombre de Celanova reconoció un delito de abuso sexual a una vecina 32 años mayor, que en la actualidad tiene 67.

El acusado elude el cumplimiento efectivo de una pena rebajada de 2 años a 1 de prisión, tras un acuerdo de conformidad que lo obliga a mantenerse alejado de la víctima, a una distancia mínima de 50 metros, durante un periodo de 3 años. Tampoco podrá comunicarse con ella en ese tiempo. Con el visto bueno de la Fiscalía, la magistrada del Penal Número 1 suspende la pena de cárcel salvo que el individuo quebrante la orden de alejamiento antes de los próximos 2 años y 4 meses.

La distancia mínima de alejamiento fue rebajada de 300 a 50 metros, porque el acusado y la víctima residen en la misma aldea del municipio de Celanova. Él podrá mantener su residencia en el pueblo, aunque con un margen de movimientos limitado, bajo el riesgo de quebrantar la orden de alejamiento. Su vivienda se encuentra a 87 metros de distancia de la de la víctima, según una medición que encargó la Fiscalía para poder determinar cuál sería la medida de alejamiento más adecuada a este caso.

La mujer, todavía afectada por los hechos, renunció a cualquier indemnización que pudiera corresponderle en concepto de responsabilidad civil (la Fiscalía había planteado una cuantía de 300 euros por los daños morales). La sexagenaria solo quiere vivir en paz y que su vecino no vuelva a ser una amenaza.

Saltó el cierre y la atacó

Los hechos que ayer se resolvieron con una sentencia de conformidad tuvieron lugar a plena luz del día, sobre las cinco de la tarde del 11 de septiembre de 2017. La víctima se encontraba en el patio anexo a su domicilio, en una localidad del municipio de Celanova que cuenta con una población de 51 vecinos, según el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Tal y como queda probado tras el acuerdo de conformidad alcanzado ayer por el acusado, la defensa y la fiscal, el individuo saltó el cierre del patio, se abalanzó sobre la mujer sexagenaria y comenzó a tocarle los pechos y los genitales por encima de la ropa.

Asimismo, Manuel V. M. la besó en la cara y en el vientre, llegando a arrodillarse con la intención de bajarle el pantalón, aunque no lo logró. La víctima consiguió zafarse al final del vecino, que huyó del lugar de los hechos.