El exdirector xeral de Conservación da Natureza y autor de la novela Terradentro, José Benito Reza, como pregonero de la 34 Feria del Libro de Ourense pidió a todas las madres "que compren un libro" para sus pequeños, "que le pasen las hojas cerca de la oreja" y "que se lo acerquen a la nariz", para que puedan oler "el aroma fresco del papel", que les lean en voz baja "una bonita historia, para que el niño se vaya introduciendo en la dulce quietud de la lectura, y que pueda recorrer mundos maravillosos, que los más afamados escritores crearon para él". Se muestra convencido de que "se lo agradecerán el día de mañana", porque "nunca podrán olvidar aquellos primeros momentos", al ser capaces de dar respuesta a "la voraz e irreprimible curiosidad" que muestran los pequeños durante los primeros años de su vida.
José Benito Reza apuesta por recuperar la lectura de textos de Ánxel Fole, Castroviejo y Otero Pedrayo, entre otros autores, "para conocer la vida de la sociedad y de las personas que nos precedieron". Contempla los libros como "la forma más accesible de llegar al conocimiento". Pero además destaca la importancia de los libros, que define como "el antídoto más eficaz y barato contra la abulia, el hastío y la indolencia; por supuesto, contra la ignorancia, pero también son un excelente remedio contra la intolerancia, la insolencia, la injusticia, el cinismo y la opresión". Los libros tienen otra cualidad según el pregonero, dado que, llegado el caso, "nos pueden proporcionar un territorio de paz, donde poder retirarnos a reposar, nuestra mente y nuestro espíritu, con frecuencia intranquilos".
José Benito Reza rinde homenaje en la novela Terradentro a su padre, Pepe Reza -se inspira en su figura para crear el protagonista principal-, que ejerció como abogado en Celanova durante unos cuarenta años, y a su abuela Amadora -de ideología republicana-, que tenía una fonda muy popular en la villa, junto a la Praza de Abastos. "Mi abuela era natural de Vilanova dos Infantes. Montó una casa de comidas en la plazuela de Celanova y lo pasó muy mal en la posguerra, para sacar adelante a siete hijos", detalla Reza.
Recuerda con emoción que su abuela, a pesar de que falleció cuando él tenía ocho o nueve años de edad, alimentaba su fantasía diciendo que un pajarito le echaba caramelos en el comedor. "Era una señora vestida de negro, muy mayor", indica Reza. Admite que la tiene completamente mitificada, por lo que le dedica "el tercer relato, del perro del alcalde". Amadora se parece mucho a la Señora Flora de la novela, muy implicada en la trama del perro del alcalde.
José Benito Reza describe a su abuela como "una persona muy espigada, delgada, con un cutis blanco como la porcelana, unos grandes ojos negros, un moño recogido, con algunas canas, pero con el pelo bastante negro, y completamente vestida de negro durante toda la vida".
El menú más popular que servía era sesos con riñones y patadas cocidas. "Tenía tanta fama, que incluso venía gente de Ourense a comerlo", concluye.
