La cantidad de armas clandestinas que pueden proliferar en la 'raia' y otros lugares de la provincia es difícil de cuantificar. Las operaciones policiales sacan a la luz una parte al cabo del año. Los registros oficiales bastan, en cualquier caso, para acreditar el elevado número de piezas que existe en Ourense en comparación con el número de habitantes y el acusado envejecimiento de la población. Hay, en estos momentos, 32.443 armas registradas -la mayoría escopetas- y 20.344 licencias de todo tipo. Es una media de 1 por cada 9 habitantes -menos de 312.000 según las últimas cifras oficiales de población-.

La Guardia Civil tiene un servicio de intervención que vela por el cumplimiento de la normativa de tenencia y la expedición de las licencias de posesión y uso. Cada año, organiza una subasta al mejor postor de armas procedentes de particulares. Durante la semana pasada exhibieron un total de 411. Ayer fue el acto de adjudicación. Se vendieron un total de 54 y otras 56 fueron retiradas por los dueños en el transcurso de la exposición.

La pieza más cara de las que se adjudicaron en esta edición fue una pistola del calibre 22, utilizada para el tiro deportivo, y cuyo precio de subasta quedó en 501,5 euros. En el otro extremo, la mayor "ganga" de esta edición fue una escopeta adjudicada por 26 euros, según datos de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense.

Para participar en estas subastas de periodicidad anual es necesario ser mayor de edad y estar en posesión de una licencia de armas. El año pasado solo se colocaron 44 piezas, un 16 % de las 269 expuestas.