Hace días, en su primera reunión con los representantes sindicales, el nuevo comisario de Ourense, José Antonio Blázquez Hernández, no eludió el truculento pasado de los últimos años -robo de armas, anónimos, la muerte de un agente que tiene como investigados a dos compañeros y hasta 8 imputados de uniforme en 3 causas distintas-, pero animó a sus policías a mirar al frente: ·"Debemos tratar de pasar página sobre los lamentables hechos ocurridos en esta comisaría y debemos tratar de recuperar el prestigio y la credibilidad de la institución de cara al ciudadano", dijo, en una línea similar a la de su toma de posesión en marzo, cuando afirmó que "es momento de punto y aparte".
El jefe de la Policía Nacional en la provincia comparte que la situación "más preocupante" de la demarcación es el déficit de agentes. A la comisaría de Ourense le corresponden 242 efectivos según el catálogo, pero en la actualidad solo hay 179 agentes. El déficit de plantilla del 27% se eleva si se tienen en cuenta las bajas por incapacidad temporal. La falta de efectivos impide en ocasiones hacer patrullas si surgen otros servicios como custodias de presos en el hospital, o traslados y vigilancia de detenidos en el juzgado.
"La falta de personal existente es lo mas significativo y preocupante, pero hasta que no se produzcan nuevas incorporaciones resulta materialmente imposible reforzar unos servicios si no es en detrimento de debilitar otros", explicó el mando. Además, la Dirección General denegó la última petición de horas extraordinarias para paliar la situación. No obstante, Blázquez insistirá en la petición "para los meses venideros" y también confía en la llegada de agentes en prácticas este verano. A pesar del déficit de agentes de la policía ourensano, el responsable provincial se declaró "gratamente" sorprendido de los resultados estadísticos "y la implicación del personal por sacar adelante el trabajo diario".
Un inspector jefe pasa de largo
Tras una larga temporada con carencia de puestos ejecutivos -en la cúpula, el número 2 está sin cubrir desde principios de 2016, y 3 de las 5 brigadas carecían de responsables con el rango debido-, abril era el mes previsto para la incorporación de 3 inspectores jefe para comandar, precisamente, las áreas de Policía Judicial, Extranjería y Seguridad Ciudadana. Según confirmó el comisario a la representación de la plantilla, además de reforzarse la brigada de Policía Científica con la adscripción de un subinspector, de los 3 nuevos inspectores jefe, el de Policía Judicial no recalará en la plantilla sino que tendrá otro destino en comisión de servicio. Los otros dos cargos ejecutivos sí ejercerán en Ourense.
En la toma de contacto entre el comisario y los sindicatos se puso sobre la mesa la demanda de la instalación en el nuevo edificio de hospitalización del CHUO de una unidad de acceso restringido, el módulo para presos. El que había en el Hospital Santa María Nai, con deficiencias por más de 20 años de antigüedad, quedó clausurado tras la mudanza al nuevo edificio. Blázquez aseguró a los representantes de la plantilla que está pendiente de reunirse con las partes implicadas para que se presupueste el proyecto y se pueda materializar la obra.
Aunque Ourense es una de las ciudades con la tasa de criminalidad más baja de España, no se libra del crecimiento de los delitos cibernéticos. El principal sindicato, el SUP, pidió al comisario formación especializada y continuada contra la violencia de género para los funcionarios adscritos a la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM), así como en el campo de la ciberdelincuencia y los delitos informáticos para los policías de la Judicial. El SUP solicitó 4 horas al mes de formación continuada para la UPR. Al comisario le parece "necesaria e imprescindible una formación básica y continuada. Se comprometió a trasladar al delegado de formación que explore la posibilidad de dotar a los policías de la formación que precisen..
