Las licitaciones o anuncios de expropiación se suceden en las últimas semanas, como un antídoto contra la reticencia no solo de la oposición, sino de algún portavoz del gobierno gallego, como ocurrió con la conselleira de Infraestructuras, que llegó a mostrar sus dudas sobre el cumplimiento de plazos del AVE a Galicia.

En marzo Adif licitó el contrato de suministro y transporte de carril pero se prevé que las obras, una vez que estén adjudicadas tarden más de un año en construirse, lo que se sitúa a mediados de 2019 como mínimo. Contratiempos aparte, que ya los ha habido en varios tramos, se da por hecho que si el AVE llega en 2019 no será con el "todo incluido" y pese a que ADIF ya licitó este año los cambios de andenes y vías en la estación de Ourense por 16 millones, duda que el proyecto de estación intermodal de Norman Foster pueda adjudicado y rematado en 2019, salvo que el proyecto consista en poco más que una cubrición de las actuales vías.