La aprobación de los presupuestos de Xinzo para 2018 se llevará a pleno en menos de 15 días. El previsto para la semana pasada no se celebró precisamente con la intención de convocar uno ordinario en el que presentar las cuentas y según el teniente alcalde, Manuel Casas, "la situación económica del concello mejoró sensiblemente y eso se verá en los presupuestos".

Explica el edil que Xinzo pasó de tener un 138 por ciento de deuda a un 62, o sea, de los 11 millones de euros a menos de 5 millones, y eso permitirá elaborar unos presupuestos "más ambicioso a la hora de la inversión y de congelar los impuestos que subieron en su día por el Plan de Ajuste desde el año 2012", así como para mejorar los servicios básicos y "no asfixiar a los contribuyentes". Ello dice se debe a la buena gestión y al control del gasto. Explica que después de la posible bancarrota de los años 2011, 2012 y 2013 "ahora pagamos dentro de los primeros 20 días a proveedores".

Asimismo, apunta que la intención es que solo suba el IPC en ciertas tasas, pero en el IBI urbano o rústico su pretensión es que no se incremente.