Las diferencias entre el gobierno popular y los grupos de la oposición sobre el desarrollo de suelo industrial en el municipio para la futura implantación de empresas son claras. Así, tanto PSOE como Ourense en Común consideran que existen en estos momentos mecanismos legales para que se puedan llevar a cabo actuaciones en ese sentido, y señalan la Lei de Medidas Urgentes de acompañamiento a los Presupuestos que aprobó la Xunta en 2016.

De ahí que el portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, rechace que por parte del alcalde, Jesús Vázquez, se utilice el "chantaje" en el sentido de que si no se aprueba el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) no se pueden contar con suelo industrial. Para apuntalar dicha afirmación en que "no necesitaron un nuevo plan para el cambalache de estación intermodal", en alusión al proyecto aprobado, y que se encuentra en fase de tramitación administrativa.

En este mismo sentido se posiciona el portavoz de OUeC, Martiño Vázquez, que hace referencia a que el gobierno popular "puede hacer lo que quiere" en esa cuestión, ya que solo tiene que "utilizar los mecanismo que puso en marcha el Gobierno gallego. Y mostrar su desacuerdo en que intente utilizar que de no apoyar el nuevo plan de urbanismo se puede impedir que se instalen empresas y se generen puestos de trabajo.

Procesos largos

Por parte del gobierno popular, el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, sostiene que "sería absurdo" tener el documento del nuevo PXOM listo para su aprobación inicial, y acudir a oros mecanismos, cuyos procesos de tramitación pueden durar más de un año y medio".

Y así, explica que existen dos opciones para poder desarrollar los espacios industriales que se establecen en el nuevo plan de urbanismo: a través de una nueva ordenación provisional, como la que se aprobó en su momento para paliar los efectos de la caída del PXOM de 2003, y que posteriormente tumbó el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia, y los recursos de casación presentados no fueron admitidos por el Tribual Supremo.

En este sentido, Cudeiro alude a que la opción de la ordenación provisional es por la que se optó en el Concello de Vigo, y que debe contar con el visto bueno de la Xunta, para su posterior aprobación por la corporación. Pero advierte que se trata de un proceso que se puede alargar en el tiempo.

La otra opción es a la que aluden los grupos de la oposición, a través de la Lei de Medidas Urgentes de la Xunta, que es la que tiene que declarar el "interés general" de esos desarrollos, para con posterioridad proceder a todo el proceso administrativo.

Es por eso que para el responsable de Urbanismo la vía más rápida y que puede dar esas "garantías jurídicas" en las futuras actuaciones, independientemente de que existan esas otras dos opciones, una de las cuales es a la que hace referencia la oposoción, y que tiene una clara intención: "Seguir bloqueando el nuevo PXOM¨.

En lo que coinciden Barquero y Cudeiro es que la apuesta de desarrollo industrial pasa por el polígono existente en Seixalbo, cuya ampliación está dentro del plan sectorial que elaboró y aprobó la Xunta. Proceso que inició el anterior gobierno del PSOE con la presentación de una alegación que fue aceptada, explica el portavoz socialista.