El gobierno gallego ha iniciado los trámites para otorgar a la Ribeira Sacra la declaración de Bien de Interés Cultural, BIC, en la categoría de paisaje cultural. Este es el paso previo y requisito obligatorio para que este territorio que comparten las provincias de Ourense y Lugo pueda promover su candidatura como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco. La Xunta calcula que el expediente estará aprobado en diciembre de 2018, paso que dejaría vía libre a la presentación de la candidatura.

Para entonces habrán pasado 22 años desde que la iniciativa fue planteada ante la Unesco. De hecho, la de la Ribeira Sacra es la más antigua en la lista indicativa de bienes y sitios excepcionales de España propuestos para ser considerados Patrimonio Mundial. El proceso, que durante años permaneció en el olvido, fue reactivado en 2013 por la Diputación de Ourense.

La Consellería de Cultura sometió ayer a informe del Consello da Xunta el cronograma de delimitación del bien con el fin de iniciar este mismo mes el expediente y completarlo en diciembre. Al término de la reunión del ejecutivo, el presidente, Alberto Núñez Feijóo, anunció que el objetivo es lograr la aprobación definitiva en diciembre de 2018, una vez superadas las fases de exposición pública, alegaciones y cotejo de propuestas con los alcaldes y particulares afectados. También señaló que este expediente es el "más complejo, extenso y probablemente de mayor calado desde el punto de vista cultural y paisajístico que nunca presentó la Xunta".

El expediente delimita el paisaje cultural de la Ribeira Sacra y establece tres categorías de protección diferentes sobre el eje marcado por los cañones del Miño y el Sil. En el "núcleo duro", fijado en un trazado que nace del espacio de las riberas de ambos ríos en su punto de encuentro y que incluye los BIC individuales existentes, la protección garantizará los valores que lo hacen excepcional. En este sentido, Feijóo avanzó que "todas las actuaciones" que se promuevan en esta área, tales como nuevas construcciones, reformas o intervenciones que alteren el paisaje, necesitarán autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Los socalcos característicos de las bocarriberas que hacen singular este espacio se conservarán y tendrán la máxima protección, por lo que las actuaciones que puedan suponer su modificación deberán someterse a autorización de Patrimonio.

Fuera del límite propiamente BIC están delimitados los exoámbitos, con su propio nivel de protección. Aunque están fuera del denominado "núcleo duro", explicó el presidente, "ayudan a definir los valores extraordinarios". Se trata de 17 bienes entre los que Feijóo citó el monasterio de San Pedro de Rocas, en Esgos, el casco antiguo de Monforte de Lemos o Montefurado. En estos puntos externos necesitarán autorización las actuaciones que afecten a los propios bienes y las grandes infraestructuras, sometiéndose a informe de Patrimonio en la misma condición que los monumentos, zonas arqueológicas o lugares de valor etnológico.

La tercera zona de protección, denominada de amortecimiento, no tendrá consideración de BIC pero aportará un "margen de seguridad" a la Ribeira Sacra "para que no se vea afectada por actuaciones externas", explicó Feijóo. En este caso sólo precisarán autorización las infraestructuras que puedan suponer modificaciones del paisaje cultural.

Respecto a la actividad en la zona delimitada, centrada principalmente en el sector vitivinícola, Feijóo envió un mensaje de "tranquilidad" a los viticultores y avanzó que tanto los viñedos como otras producciones tradicionales podrán mantener su actividad siempre que no modifiquen los socalcos. Quedará prohibido sustituir frondosas por especies de crecimiento rápido.

En definitiva, el área delimitada como Bien de Interés Cultural y los exoámbitos abarca más de 17.300 hectáreas repartidas entre las dos provincias, 306 kilómetros, 21 concellos, 86 parroquias y 171 núcleos de población. Los ayuntamientos afectados son A Peroxa, A Pobra de Trives, A Pobra do Brollón, A Teixeira, Carballedo, Castro Caldelas, Chantada, Esgos, Monforte de Lemos, Montederramo, Nogueira de Ramuín, O Saviñao, Pantón, Parada de Sil, Paradela, Portomarín, Quiroga, Ribas de Sil, Sober, Taboada y Xunqueira de Espadanedo.

La declaración de Paisaje Cultural contabiliza 17 BIC ya declarados o en proceso en el núcleo principal y otros 17 en los exoámbitos.