Las piscinas públicas de Ourense, que incluyen las piscinas de Oira y las exteriores del Pabellón de Os Remedios, rematan su oferta estival de temporada el día 10 de septiembre, en el que cerrarán sus puertas tras un intenso verano en el que las altas temperaturas, según el concejal de Deportes, han conseguido en alguna jornada picos de hasta 2.000 bañistas en días punta, en concreto en las piscinas de Oira.

Ayer, pese a la drástica bajada de temperaturas, los últimos bañistas se resistían a abandonar el recinto de Oira, unas de las pocas piscinas públicas de España cuya entrada es gratuita. Allí "los últimos de la piscina", se resistían a dejar unas instalaciones que "se han conservado durante todo el verano muy bien, pese a la gran afluencia y de que han sido más de tres meses recibiendo bañistas, pero hemos realizado un mantenimiento constante de las instalaciones" explicaba Mario Guede, concejal de Deportes de Ourense. De hecho, según explicó, "las altas temperaturas hicieron que abriéramos ya el primer domingo de junio antes del calendario oficial".

En este mes de junio que ya no hay clases por la tarde "hubo una importante afluencia, pero en algunos casos las ola de calor que vino en julio hizo que se alcanzara el lleno" señaló, pese a que las instalaciones de Oira tienen un aforo de hasta 2.000 bañistas.

Esa misma ola de calor hizo que algún día de julio hubiera que cerrar las piscinas de Monterrei, estas dependientes de la Xunta, indica el concejal de Deportes, porque pese a tener un aforo de 1.800, el control de entrada había demostrado que ya se había alcanzado esa cifra".

También funcionó "muy bien durante la semana una piscina de ubicación más urbana, la piscina abierta de Os Remedios, que abre también solo en verano y que salvo el domingo, día en el que el pabellón cierra, tuvo una importante afluencia de vecinos de la ciudad, para huir del calor", explica.

En otras campañas estivales la subida de las temperaturas en el mes de septiembre hizo que se prolongara la apertura de las piscinas públicas. Independientemente ddl calor que venga este mes "va a ser imposible según el concejal ampliar más allá del día 10. "Primero porque el día 11 de septiembre comienza el curso escolar de los más pequeños y además ya está cerrada la convocatoria de contrato de socorristas, y unas instalaciones como estas no pueden estar sin vigilancia".

Fue por tanto un verano en el que la climatología marcó esa buenísima afluencia, que bajó en agosto, "pues es el mes en el que veranean fuera muchos ourensanos o se van a las aldeas", explica Mario Guede.

Destaca también que Oira se ha convertido en especial en el lugar de refugio de muchas familias que pasan toda la jornada en las zonas comunes, de merenderos, o en una zona de bosque que está próxima a las piscinas de Oira superiores las privatizadas.

En ambos casos "nos llama la atención que muchas son familias incluso procedentes de otros países, que realizan ahí fiestas incluso durante el verano y comen en la zona".

Las instalaciones de vestuarios y accesos, "también se han mejorado con la incorporación de rampas para facilitar el paso de personas con minusvalías.

Es una de las ofertas que todavía pueden disfrutarse la próxima semana si el tiempo acompaña y de forma gratuita. Además la vigilancia del equipo de socorristas, que estarán allí hasta el día 10 de septiembre ha ayudado también a que este verano se haya cerrado, con pocas incidencia entre los bañistas y la mayoría de escasa gravedad. Algo difícil cuando confluyen, niños, calor, y piscinas.