Ourense estaba ayer en alerta naranja y registró las temperaturas más altas de Galicia, 42 grados lo que unido a la sequedad del suelo y las racha de viento que se levantaron en distintos puntos de la provincia, formaron el caldo de cultivo perfecto para los incendios forestales.

La ciudad volvió a vivir un día de calle vacías, con un calor sofocante, pues las temperaturas experimentaron una subida rápida ayer y a las 14.30 de la tarde el termómetro ya superaba los 40 grados en la ciudad, y los 40,9 grados, a primera hora de la tarde. A partir d lesa 16 horas las temperaturas al contrario que en otro jornada estival se mantuvieron estables y o continuaron subiendo. Los termómetros que los termómetros callejeros, marcaban, para susto de los visitantes que se atrevieron ayer a hacer turismo a media tarde por las calles de la ciudad los 46 grados, como ocurrió con el del Parque de San Lázaro.

Todos los efectivos de bomberos y sanitarios estaban en alerta ante cualquier posible incidencia relacionada con estas temperaturas extremas que nuevamente ayer alcanzaron su cima, es decir fueron las más altas de Galicia en el municipio ourensano de Leiro con 42 grados a las cuatro de la tarde.

A esa misma hora Pantón en Lugo ocupaba el segundo lugar con 41,4 grados, seguido de Arnoia en Ourense con 41,1 grados y Vilamartín de Valdeorras que al igual que Ourense ciudad registró máximas de 41 grados ayer.

Las previsiones de MeteoGalicia prevén una bajada de tres grados con máximas previstas de 36 grados en la provincia, para subir de nuevo a los 37 grado s de máxima prevista para el miércoles en Ourense y 34º el jueves.

Finalmente el viernes la provincia podrá volver a respirar, al suavizares este frente de aire africano que está afectando en especial al sur de Galicia y cuenca del Miño pues está previsto que se produzca una caída hasta los 29 grados de media en la provincia, es decir 13 grados menos que los alcanzados estos días. Una nueva experiencia climática para una provincia que ha vivido una montaña rusa climática este verano.