Ourense continúa teniendo como materia pendiente la accesibilidad, y no solo en sus calles, sino también en el transporte. Según datos ofrecidos por la empresa concesionaria de dicho servicio -Urbanos de Ourense- la flota de autobuses de la ciudad, que suma 40 autocares, cuenta con siete vehículos que no disponen de una rampa para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Además, uno de los dos trenes termales tampoco está preparado para la entrada de usuarios con discapacidad.
Según reconoce Urbanos de Ourense, los autobuses que no tienen rampa son aquellos que esta empresa heredó de la anterior concesionaria. Responsables de la propia empresa Urbanos de Ourense, que mantiene la adjudicación del servicio de transporte en precario desde abril de 2015 hasta una nueva contratación, afirman que se encuentran pendientes de la convocatoria de concurso y destacan que la empresa adjudicataria que salga "debe disponer de un plan de renovación de flota que contemple la inclusión de autocares y trenes termales preparados para su disfrute por parte de gente con discapacidad", ya que "no cabe alternativa ni opción a plantearse un transporte urbano sin medios adaptados a personas con movilidad reducida".
Pliego sin fecha de publicación
Después del servicio de recogida de basura y limpieza -adjudicado a Ecourense por un montante de 10 millones de euros al año-, el transporte urbano es la segunda concesión a la que más dinero se dedica: 5,5 millones de euros anuales. Hace ahora justo un año, el concelleiro de Transporte Público, José Araújo, reconocía que el pliego para la convocatoria de una nueva empresa estaba prácticamente cerrado -a falta de detalles técnicos- y confiaba en en cerrar el contrato con la nueva concesionaria a finales de 2016. Doce meses más tarde, la situación es prácticamente la misma: el edil afirma que el pliego está "pendiente del informe de la intervención municipal" y "su publicación dependerá de factores diversos".
Suspenso en accesibilidad
Modesto López, transeúnte ourensano que recorre la ciudad en silla de ruedas, lamenta que las rampas de la mayoría de los autobuses urbanos de Ourense funcionan "escasas veces" y, en numerosas ocasiones, "la rampa permite subir al autocar, pero se estropea durante el trayecto y ya no posibilita la bajada de personas con movilidad reducida que la emplearon para montarse minutos antes".
Sin embargo, a pesar de sufrir un funcionamiento de las rampas "pésimo", destaca la "voluntad fantástica de los chóferes", que siempre "ayudan a bajar o subir cuando no hay rampa con el riesgo y la responsabilidad que para ellos supone".
Cuatro eurotaxis en Ourense
La Unión Europea exige que la flota de taxis de las ciudades cuente con, al menos, un 5% de estos adaptados para personas con discapacidad. En Ourense, a fecha de hoy, hay 106 licencias para dicho servicio, por lo que deberían estar disponibles cinco eurotaxis, no solo cuatro, como ocurre actualmente.
Desde la Asociación Provincial de Taxis de Ourense, reconocen que hay varios taxistas interesados en adaptar su vehículo para su conversión en eurotaxi y esperan que se ponga a circular el quinto vehículo accesible en 2018.
La Unión Europea aporta ayudas de 10.000 euros -de los cuales, 3.000 euros deben ser tributados- para aquellos conductores que decidan adecuar su coche para el uso de ciudadanos con movilidad reducida. La adaptación supone un gasto medio de 9.000 euros y supone la compra previa de un vehículo con más de cinco plazas; además, la licencia de eurotaxi no puede ser posteriormente modificada a licencia de taxi de cinco plazas. Todo ello retrae a los profesionales del sector. Sin embargo, reconocen desde la Asociación Provincial de Taxis de Ourense que los taxistas que han tomado la decisión de cambiar están contentos y tienen mucho trabajo.
