El Concello de Verín trabaja desde hace un mes en la redacción del Plan de Ordenación Municipal que, aprobado por la Xunta en 2012, en febrero el Tribunal Supremo lo tumbó al entender que en su redacción vulneraba la ley de aguas. El nuevo apostará por una villa termal y verde.
Según el alcalde, Gerardo Seoane, con este nuevo plan se esta siguiendo los pasos que marca la ley y se está a la espera de la documentación que tiene que mandar la Xunta sobre el procedimiento a seguir. Parte de esa documentación que ya llegó y "ahora se está elaborando el borrador para el tema ambiental, para presentarlo antes de dos o tres meses".
Dice se quiere aprovechar la mayor documentación posible del anterior PXOM, "que es relativamente reciente y aprovechable". Precisamente, Seoane se reunió este martes con la directora xeral de Urbanismo para trasladarle lo que se está haciendo y "vamos a intentar seguir como si fuera un poco repetir lo que había sin empezar de cero".
Destaca que el nuevo planeamiento va a experimentar reducciones con respecto al anterior que estaba pensado para 37.000 personas pero la población actual es de 14.000 escasas, y el crecimiento estimado es cero. Apunta que la propia ley actual solo permite suelo urbanizado en un 10 por ciento en función del crecimiento de la población, y las 7.000 viviendas nuevas previstas ya no se contemplarán. Y es que además actualmente en Verín hay 9.300 inmuebles construidos.
Así, con ese nuevo criterio asegura que "aparecerán muchas zonas libres en el entorno inmediato del centro que quedaran como reserva de suelo libres" para un futuro. Dice que "vamos intentar ser más racionales dentro de los criterios que marca la ley y hacer un plan orientado a una villa termal," con más arbolado, jardines, muchas zonas verdes, y "estar dentro de las tendencias actuales de lo que es una ciudad verde". De hecho "plantamos en dos años cerca de 2.000 arboles".
