Con un talante sosegado y consciente de que se trata de una lucha desigual, Patxi López, dice afrontar las primarias con la ilusión de ser escuchado por la militancia y debatir los planteamientos de futuro que permitan que se pueda recuperar el partido después de lo que sucedió. Referencia al conflicto en el que "todos fuimos responsables". Así, después de entonar el mea culpa, López pido perdón por todo lo que aconteció y "la imagen dada", sobre todo a los militantes.

Es por eso que, con la necesidad de "pasar página, pero después de leerla, pues de lo contrario corremos el riesgo de repetirla", López tuvo un recuerdo para el "gran socialista" y su legado, el que fuera primer lendakari del País Vasco, Ramón Rubial.

Un referente a seguir, ya que fue capaz de formar un gobierno con todas las fuerzas políticas del País Vasco, excepto con los que "apoyaban el terrorismo, como era Herri Batasuna" por aquel entonces. Es por eso que tiene claro que "si fue capaz de poner de acuerdo a diferentes fuerzas, cómo nosotros no vamos a ser capaces de hacer lo mismo en nuestro partido".

Convencido de que es mucho más lo que une a los socialistas que los que los divide, la propuesta de López es la "unidad" en torno a un proyecto socialista con políticas productivas, que derogue la reforma laboral, que se defina una fiscalidad diferente y, sobre todo, que "deje de comprar las propuestas de la derecha liberal, con especuladores sin alma".