Las heladas de los últimos días -en especial la de la madrugada del jueves- han echado a perder buena parte de la cosecha de este año en cuatro de las cinco denominaciones de origen vitivinícolas, todas ellas ourensanas, malogrando más de 10 millones de kilos de uva, según cálculos publicados ayer por FARO. Lo que muchos productores han calificado como "catástrofe" marcó la inauguración, ayer en Ribadavia, de la 54ª Feira do Viño do Ribeiro. La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que reconoce que el momento es "delicado", avanzó un "plan específico" por los daños ocasionados por las heladas en los viñedos de las cuatro denominaciones, aunque también puso en el debe la escasa cobertura de las parcelas, pues solo un 20% de los viñedos están asegurados. Tras las pérdidas por el granizo en la Ribeira Sacra, el año pasado, la Xunta activó una campaña "para concienciar al viticultor de que no puede estar siempre al auspicio de la administración pública, de si hay sensibilidad o si tiene recursos".

El plan para resarcir a los viticultores incluirá ayudas, principalmente de carácter técnico, sin descartar la concesión de créditos blandos. Por el momento, la Xunta pide esperar al resultado de los informes de los técnicos durante la próxima semana en cada una de las áreas para definir, en primer lugar, "si con distintos tratamiento y asesoramiento se puede recuperar parte de la cosecha. La afectación no ha sido igual en todas las zonas".

Técnicos de la estación vitivinícola EVEGA, ubicada en Leiro, así como de Medio Rural determinarán en los próximos días el daño causado por el mal tiempo. Responsables de los consejos reguladores consultados por este diario avanzaron que O Ribeiro pudo haber perdido 4,5 millones de kilos de uva, el 30% de la producción; Monterrei, 3 millones, el 70%; Valdeorras, 2 millones, un tercio de las plantaciones; y A Ribeira Sacra, 1,5 millones de kilos en la parte de la denominación de la provincia de Ourense, a los que habría que sumar el producto dedicado al autoconsumo, que representa dos terceras partes, más la de los viñedos estropeados en la provincia de Lugo.

Representantes del consejo regulador de O Ribeiro y el alcalde de la localidad, Nacho Gómez (PSOE) aprovecharon la presencia de la conselleira ayer en Ribadavia para trasladarle su "preocupación" tras "los estragos" de las heladas. El presidente del consejo, Felicísimo Pereira, cifró los daños en O Ribeiro en un "30 por ciento" según la estimación inicial, aunque el sindicato Unións Agrarias ha elevado la afectación al 75 % en esta comarca. "Todo el valle del Avia es un continuo de puntas oscurecidas, ramas dobladas y personas desesperadas", lamentaba ayer el BNG de O Ribeiro, que pide a los concellos de la zona que insten a la Xunta a que habilite ayudas extraordinarias. El PSOE de Leiro registró un escrito pidiendo la declaración de zona catastrófica en toda la comarca, tal y como ya acordó el viernes el pleno de la Diputación de Ourense. Una potestad del Gobierno central.

5.812 viticultores, 107 bodegas

Durante el acto de inauguración de la feria, Felicísimo Pereira abogó por "remar todos en la misma dirección dejando de lado personalismos". O Ribeiro sirve de ejemplo del alza de las exportaciones del sector, con un aumento de un "255 %" en la campaña 2015-16 respecto a la 2010-11. La DO acoge a un total de 5.812 viticultores y 107 bodegas.