El presidente de la Fundación San Rosendo, José Luis Gavela, destacó que los mayores que acceden a las residencias son "cada vez más dependientes". Esto se debe a que las familias "los mantienen en casa el máximo tiempo y cuando llegan al centro están muy deteriorados". En muchos casos proceden directamente del hospital, "cuando el deterioro ya no permite la vuelta a casa". A pesar de que la ocupación es del 100%, la fundación explica que las listas de espera son "puntuales" porque la fundación siempre ofrece "alternativas" a aquellos demandantes que requieren una solución inmediata.

Con todo, Gavela explicó que 2016 ha sido un año de "consolidación" de la actividad asistencial de los centros e insistió en la importancia de las residencias como "elemento dinamizador de la economía local". También incidió en la calidad asistencial y apuntó que este año la organización ha apostado especialmente por la formación de la plantilla a través de un plan elaborado a partir de encuestas a los propios profesionales.

También han preguntado a los propios residentes y a las familias, que con carácter anual evalúan la calidad del servicio. Según explicaron ayer los miembros del patronato, las valoraciones este año "han sido muy positivas", con una nota media de 4,43 sobre un máximo de 5. Los aspectos más valorados, destacó el presidente José Luis Gavela, "son la atención de las cuidadoras y el respeto al derecho a la intimidad y a la dignidad".

Certificado de calidad

La fundación explicó que en el primer semestre de 2017 se continuará trabajando en la adaptación del sistema de gestión de calidad para la nueva versión de la norma ISO 9001:2015 que incluye novedades como la evaluación de riesgos y oportunidades.