La Fiscalía mantuvo ayer la acusación contra una conductora de 59 años, G. M. D. L. R., que a las 7 de la mañana del 18 de abril de 2015 se estrelló con su automóvil contra un bajo, causando más de 3.000 euros en daños, a la altura del número 83 de la carretera de A Granxa, en el barrio ourensano de San Francisco. El ministerio público solicita una condena de multa de 2.100 euros, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo de 15 meses.

La mujer circulaba en sentido salida ciudad cuando, presuntamente por causa de lo que había bebido, perdió el control de su automóvil a la altura del número 79,, sufrió un cambio de trayectoria hacia la izquierda, rebasó el carril del sentido contrario y se subió a la acera para empotrarse finalmente contra la fachada del local.

El atestado policial

Los desperfectos ocasionados en el inmueble fueron cifrados en un total de 3.229,2 euros. La Policía Local se personó en el lugar del accidente para aclarar los motivos. Según su atestado, la acusada presentaba síntomas de haber bebido, como olor muy fuerte a alcohol, repetición de frases o deambulación titubeante. Los agentes municipales ofrecieron a la mujer someterse a la prueba de alcoholemia, pero no pudo llevarse a efecto porque la mujer no fue capaz de insuflar el aire suficiente, según la versión de la Policía Local de Ourense.

Además de la pena asociada al presunto delito contra la seguridad vial, el ministerio público solicita que la mujer sea condenada a abonar una indemnización a la propietaria del local. El importe a satisfacer es la cuantía de los daños, más los intereses generados. De dicha cantidad tendría que responder con carácter directo y solidario la compañía aseguradora en la que estaba suscrita la póliza del automóvil.