Un acusado de un delito continuado de amenazas contra su expareja aceptó ayer su responsabilidad y cumplirá una condena de 51 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Tampoco podrá acercarse a la víctima, ni comunicar con ella, por un período de dos años.

J.S.M. compareció ayer ante el Juzgado de lo Penal 2 de Ourense y reconoció que cuando su pareja se disponía a recoger sus cosas para abandonar el domicilio común, con "ánimo de perturbar su tranquilidad" le manifestó que "ella y sus hijos estaban muertos". Esto sucedió el 26 de junio de 2015 y dos días más tarde se puso en contacto con una amiga de la víctima y, con la misma intención, le pidió que hablase con ella y le dijese que si no le devolvía el coche "le plantaba fuego al coche con sus hijos dentro". El fiscal pidió inicialmente un año de prisión pero rebajó la pena por conformidad.