La Diputación ha fijado en 1.333,42 euros el canon mensual que el grupo Caldaria Termal abonará al ente provincial por la gestión y explotación de la piscina termal flotante que se construye en el río Miño, justo enfrente del balneario de Laias. De hecho, este operador es el único que puede ofrecer este servicio ya que no solo es titular del manantial del que se abastecerá la piscina, sino que la misma se ubica en su perímetro.
Así lo recoge el informe técnico que acompaña al expediente de contratación y que señala a Caldaria como la única empresa que puede explotar este servicio, cuestión que ha sido cuestionada y criticada por la oposición provincial.
Este mismo documento es el que recomienda establecer un canon mensual a la adjudicataria ya que resulta "evidente", que esta entidad va a ser beneficiada directa e indirectamente por la explotación de la piscina. Dicha cuota a abonar por el contratista a la Diputación debe ser "suficiente para amortizar la importante inversión a acometer y que, en todo caso, debe servir como pulo del sector termal y turístico que está administración tiene la obligación de fomentar dentro de sus competencias". La construcción de la piscina termal se contrató por 397.000 euros, cofinanciados por la Xunta y la Diputación dentro del plan termal provincial, de los que el gobierno gallego aporta 200.000 euros.
Al tratarse de una gestión en la que solo Caldaria tiene "derecho exclusivo y excluyente", el contrato se tramitó por el procedimiento negociado sin publicidad. La mesa de contratación se reunió el pasado 22 de agosto para valorar la documentación aportada por la empresa y acordó por unanimidad proponer la adjudicación por 1.333 euros al mes.
