La agente de la Policía Nacional que denunció por lesiones al jefe de Asuntos Internos que lideró la "Operación Zamburiña" contra el tráfico de drogas que implicó a cuatro efectivos y provocó el desmantelamiento de la unidad antidroga de la Comisaría de Ourense ha decidido no presentar recurso contra la sentencia que absuelve al responsable de la actuación del delito leve de lesiones. La defensa confirmó ayer que, tras meditarlo con la denunciante, ha decidido no apelar ante la Audiencia y, dado que la Fiscalía había solicitado la absolución en el juicio, la resolución será definitiva.

La titular de juzgado de instrucción número Tres de Ourense, Eva Armesto, considera en la sentencia que "no queda acreditada la existencia de un delito leve de lesiones". Los hechos denunciados ocurrieron el 10 de noviembre de 2015 en los calabozos de la Comisaría de Policía de Ourense, justo después de que ingresaran como detenidos dos agentes de policía investigados en el marco de la "Zamburiña".

La agente de policía denunció que acudió hasta los calabozos al ver que se encontraban allí dos de sus compañeros. Fue entonces, dijo, cuando se vio abordada por el jefe de la unidad de Asuntos Internos que, según ella, actuó de forma "violenta" golpeándola en el pecho y "humillándola". La juez subrayó la "ausencia de credibilidad" de la agente, investigada también en el caso de los confidentes, "lo que permite deducir la existencia de un móvil de resentimiento o enemistad". Las cámaras de seguridad revelan que "le apunta con la mano o el dedo" y la tensión propia de un momento "que exigía seriedad", pero ninguna prueba de la agresión.