En lo único que coinciden el gobierno popular y el grupo socialista es en la necesidad de resolver el problema, así como en que la clausura de los contenedores subterráneos se adoptó por incumplir la normativa de prevención de riesgos laborales, ya que no se garantizaba la seguridad de los trabajadores del servicio de limpieza en el manejo de la infraestructura en el momento de vaciar los residuos y proceder a la limpieza de los contenedores.
Pero las diferencias surgen cuando en las causas que llevaron al precintado, como las humedades que existen en los contenedores subterráneos, desde el momento de su construcción, que los socialistas responsabilizan al entonces gobierno del PP, allá por el año 2000. El mantenimiento de esas instalaciones, que no se realizó, fue el argumentos de los populares para denunciar el "abandono" del anterior ejecutivo socialistas, así como el no llevar a cabo la revisión periódica del mecanismo.
Lo que también recrimina Araújo a Barquero es que por parte del gobierno bipartito y, en concreto, los socialistas, no incluyesen en el pliego de condiciones técnicas del contrato de concesión del servicio de Limpieza y Recogida de Basura la obligación de la empresa adjudicataria se hiciese cargo de el mantenimiento de estos contenedores.
Y si los socialistas aluden a las dos auditorias realizadas durante su mandato, que venían a reflejar las deficiencias, así como las alternativas para resolver la situación, los populares entienden que es revelador que "no se adoptasen las medidas en ese momento", y que ahora, serán los técnicos municipales los que con su informe marquen los pasos a seguir, como explica Araújo.
