Los propietarios de la vivienda de Reza, única de la ciudad cuya orden de derribo dictó el anterior gobierno municipal en virtud de la caída del Plan de Urbanismo de 2003, han denunciado ante el Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza, que los restos de la demolición, entre ellos grandes piedras, armaduras de acero y otros elementos de su propiedad que podrían ser reutilizables para una futura vivienda y de los que la empresa contratada por el Concello se deshizo sin su permiso, han aparecido ahora en una charca de Parada de Piñor, cerca de Ourense.

En fotos adjuntas al escrito presentado ante el Seprona, se aprecia el material de derribo, que fue tapado burdamente con una capa de sábrego. Este hecho suma un nuevo despropósito a este criticado proceso de demolición, ordenada por el Concello en junio del pasado año, pues en la factura de 37.000 euros que les pasaron a sus propietarios por los costes de derribo de su vivienda, se incluían los gastos de la gestión de residuos. Finalmente ahora se demuestra que al parecer esta gestión no solo no llegó a producirse, sino que el vertido se realizó en un paraje natural no habilitado para vertedero.

La demolición de esta vivienda generó miles de firmas de apoyo, de colectivos y particulares, que calificaron de despropósito la demolición de una casa que había perdido su licencia por la caída del PXOM de 2003, y que volverá a ser legal al amparo del nuevo plan de urbanismo que se aprobará en los próximos meses.

Meses buscando los restos

En este escrito presentado el día de 27 de enero de este año ante el Seprona por la propietaria de la vivienda, Rosa María Alonso, explica que habían presentado diversos escritos para saber de su paradero, pues parte de los mismos además de ser de su propiedad, eran reutilizables y el contratista del derribo no tenía derecho a apropiarse de ellos.

Pidieron respuestas a los técnicos del Concello y a Medio Ambiente en diversos escritos, pues ellos habían dirigido el proyecto de demolición y eran los responsables. Pero no obtuvieron respuestas claras.

El azar quiso que tuvieran con conocimiento de una denuncia de la Sociedade Galega de Historia Natural, advirtiendo del vertido de escombros de construcción en una charca en Parada de Piñor, en el concello de Barbadás. La propietaria de la casa de Reza explica que "me puse en contacto con los responsables de la SGHN, y me ofrecieron información relevante". Tras trasladarse al lugar del vertido, comprobaron que eran los restos de su casa.

Visto esto, asegura que "son falsas las afirmaciones contenidas en la resolución de la Consellería d Medio Ambiente pues los escombros "siguen estando allí, y es falso que se haya repuesto el terreno a su estado original".

Denuncia de la SGHN

Los escombro s siguen en el mismo lugar que denunció la SGHN y "los han intentado ocultar compactándolos con sábregos", afirma la denunciante. Pero son los restos de de su casa su casa "grandes bloques de hormigón, armaduras de acero, bloques de ladrillos de cara vista, tuberías de suelo radiante, cables no son muy difíciles de distinguir", afirma.

Todos ellos siguen en el mismo lugar por tanto en el mismo lugar en el que la Sociedade Galega de Historia Natural había denunciado que estaba el vertido, sin que al parecer la administración obligara a retirar los escombros.

La demolición más insólita en Ourense con decenas de patrullas policiales desplazadas de toda Galicia para garantizar el éxito del derribo, podría convertir ahora a las administraciones, "garantes"de la legalidad urbanística, en autoras o coautoras de un posible delito ambiental.