El capellán de la prisión de Pereiro de Aguiar, Manuel Pérez González, fue nombrado ayer por el obispo, Leonardo Lemos Montanet, delegado episcopal de Pastoral Penitenciaria, constituyendo una nueva delegación que hasta ahora no existía en la diócesis.

Manuel Pérez nació el día 13 de enero de 1946 en Cartelle. Fue vicario parroquial de Nuestra Señora de Fátima, administrador parroquial de Santiago de Chaguazoso, administrador parroquial de Nuestra Señora de las Candelas de Manzalvos, administrador parroquial de Santa María Magdalena de Cádavos, párroco de Santa Marta de Velle, copárroco de Santa María la Real de Entrimo y misionero en Jipijapa de 1992 a 1999. Ejerce como capellán de la prisión de Pereiro de Aguiar desde 1999.

Tras quince años como capellán de la prisión de Pereiro de Aguiar, Manuel Pérez indica que el trabajo que realiza en el centro penitenciario con los internos "me ha enriquecido mucho" y sostiene que es "un mundo digno de querer", por tratarse de "personas faltas de afecto, gente que está metida en la droga". Seis de cada diez personas privadas de libertad "cuentan con algún tipo de dependencia", por lo que se vuelca con ellas para ayudarlas.

Manuel Pérez destaca que el problema de la droga es lo que ha llevado a la cárcel a la mayoría de los internos. Pero tiene esperanza de que muchos de ellos puedan recorrer el camino de la reinserción.