Las desigualdades sociales entre sexos se profundizaron en el acceso al mercado laboral de la provincia durante el pasado año. Estas divergencias se acrecientan en concellos como el de Xunqueira de Espadañedo o Maceda, en los que se registró una tasa de desempleo femenino del 64,5% y del 64,1%, respectivamente.
Los concellos de Barbadás y Pontedeva son los siguientes de la lista, situándose ambos por encima del 60%. Estas cifras son más alarmantes en el municipio barbadés, cuya media de edad de su población activa se sitúa por debajo de la media provincial y, a pesar de ello, se registraron 235 mujeres desempleadas de un total de 390 personas inscritas en la oficina de empleo.
En el otro lado de la balanza se encuentra el concello de Melón, con un escaso 37,6% de paro femenino. Unos puntos porcentuales más alejados se encuentra el concello de Calvos de Randín, con un 41,5%, y el de A Peroxa, con un 41,8%.
El paro registrado por géneros se encuentra un poco más equilibrado en concellos como Punxín y Vilamarín. En el primero de los municipios hay 31 mujeres desempleadas por 30 hombres, mientras que en el segundo son 37 mujeres por 38 hombres. Sin embargo, estos ajustes sólo se producen en uno de cada tres concellos de la provincia de Ourense; según se puede desprender de los datos de paro elaborados por el Instituto Galego de Estadística.
En cifras absolutas, en la provincia de Ourense se contabilizaron 16.453 personas desempleadas durante el 2009, de las cuales 9.296 fueron mujeres. Esto supone un 56,5% de paro entre el colectivo femenino, ligeramente superior al 55,2% que representa a la media de Galicia.
La capital se sitúa casi tres puntos por encima de la media provincial, llegándose a contabilizar 3.458 hombres parados frente a 4.995 mujeres.
Estos últimos informes recogidos por el I.G.E. rompen la tendencia de los últimos años en los que el colectivo femenino fue poco a poco acortando distancias con los hombres en cuanto a inserción laboral se refiere y durante los que no se había reducido la tasa de empleo femenino.
Todo esto a pesar de que el pasado año 2009 el desempleo incidió con contundencia en el colectivo masculino, ya que la crisis del sistema económico capitalista afectó a sectores tradicionalmente masculinizados, como fue el caso de determinadas ramas industriales y de la construcción.
Por lo tanto, la igualdad real entre hombres y mujeres sigue estando lejos, presentándose claras divergencias entre géneros, tanto en desempleo como en ocupación.
