El sindicato CIG constata que la negociación colectiva en la provincia de Ourense avanza con importante lentitud, condicionada por la situación de crisis y de pérdida de empleo, de manera que de los 18 convenios de sector que hay en la actualidad sólo están firmados nueve, siendo en muchos de los casos revisiones salariales pactadas en el año anterior.

De esta manera, según el secretario de la CIG en Ourense, Etelvino Blanco, los trabajadores que tienen establecido el salario para este año, cuyo incremento medio es del 2,5%, son el de la construcción, con un 4%; siderometal, con 2,20%; comercio metal, con 1,9 %; transporte de mercancías, con 2,9%; pastelería, con 1.61%; aserraderos, con un 3,3%; limpieza de edificios y locales, con 1,90%; comercio de construcción, 1,5%, y sanidad privada, con un 3,10%.

En este sentido, la CIG denuncia que la decisión empresarial de chantajear la negociación por la bajada en la producción que padecen las empresas “está repercutiendo en los bajos incrementos salariales que ofrecen”, mientras “apenas introducen ningún cambio que suponga una mejora social en los convenios, lo que dificulta la posibilidad de conseguir buenos acuerdos”.

El último convenio firmado fue el de comercio de materiales de construcción, que “sólo contó con el apoyo de UGT y que fue rechazado por la CIG, porque el porcentaje pactado del 1.5% supone un ridículo aumento del 11 euros al mes”, afirma Etelvino Blanco.

“Los bajos salarios”, añade, “que tenemos en esta provincia y los pequeños incrementos porcentuales, basados en un indicador trucado como el IPC, provoca que continúe la pérdida de poder adquisitivo”.

La CIG considera “una falsedad de los empresarios la afirmación de que moderar los salarios sirve para crear empleo, ya que como se tiene demostrado la moderación salarial de los últimos años y los suculentos beneficios que consiguieron los empresarios no llevaron a un aumento del empleo, sino a una crisis provocada por ellos mismo”s.

Blanco explica que “nuestra central sindical ha decidido agilizar el proceso de negociación de los convenios pendientes y así evitar que se acumulen los atrasos que después resultan difíciles de cobrar sin que se presenten las denuncias”.