El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, dice no entender las quejas y críticas del presidente de la Diputación, José Luis Baltar, hacia el Concello, en relación a la falta de "diálogo" e incluso el "desprecio" sobre el aprovechamiento urbanístico que le corresponde de las fincas Miramón y Casar, ubicadas en el área de reparto donde se encuentra la finca Santamariña, que en su momento vendió a la empresa Inmobiliaria Flager.

De ahí que pida a la Diputación, y en concreto a su presidente y concejal del PP en la corporación municipal, que apoye al concello en la negociación que está llevando a cabo con Flager en defensa de los intereses generales de la ciudad. Recuerda además que Baltar "tendría bastante con explicar el tipo de operación que hizo en su momento con la venta de la finca Santamariña".

Rodríguez subraya que, además de las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) -en concreto seis, y con una séptima en camino- anulando el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Ourense, ahora hay iniciado un proceso en el concello en el que se valora y trabaja sobre el proyecto de compensación definitivo en esa zona de la ciudad.

Partiendo de que la venta de la finca a Flager por parte de la Diputación fue "muy perjudicial para Ourense, como manifestaron los ciudadanos", el alcalde considera que debe haber un cambio sustancial en la postura del PP, al que responsabiliza de esta situación, agravada con la anulación del plan de ordenación municipal.

Francisco Rodríguez también envía un mensaje de advertencia a la empresa Flager, en el sentido de que debe "dar muestras de buena voluntad a efectos de compensar lo que fue una operación fraudulenta que causó un perjuicio irreversible a la ciudad".

Con un "es lo que tenemos", el alcalde sostiene que el rechazo del PP a la petición de que la Diputación destine el aprovechamiento que le corresponde como propietaria de las fincas Miramón y Casar, en el área de reparto AR 39 E, a vivienda de protección, pone de manifiesto que "sus intereses no son precisamente los generales de Ourense".

Además criticó la defensa que realizó Baltar en el pleno que celebró el organismo provincial el viernes en favor de Flager, en relación a un convenio firmado sobre derechos urbanísticos, que le llevó a advertir al concello de que podría cometer un delito de prevaricación si no lo respeta, aunque la diputada socialista y concejala de Urbanismo, Áurea Soto, negó que dicho convenio se hubiese firmado, "al menos nosotros no tenemos constancia".

Para el alcalde de Ourense, con este tipo de postura, y después de todo lo que sucedió, la actitud del presidente de la Diputación deja claro que "sus intereses nada tienen que ver con los de la ciudad", pero recalcó que el gobierno municipal tiene muy claro su planteamiento, y este pasa por "defender el interés general de los ourensanos", y retó a Baltar a que explique, de una vez por todas, los beneficios de esa operación.

"Sería suicida seguir con el PXOM"

La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, además de asegurar que "sería suicida, después de seis sentencias y las que puedan venir -anulando el plan-, seguir con el actual PXOM", acusó al PP de "situarnos en este escenario", criticando la "tranquilidad con que se mueven los responsables de esta situación dramática".

También insistió en que el convenio urbanístico con la empresa Flager "desaparece", de ahí que "trabajemos para llegar a un acuerdo beneficioso para la ciudad" y paliar esa "fantástica gestión del gobierno del PP", ironizó Soto ante las propuestas de Baltar.