Conseguir una media de 49 días entre la fecha en la que se decide que un paciente ourensano debe ser operado, y el día en el que se realiza la intervención y garantizar que, en el peor de los casos, la espera máxima no supera los 180 días para los casos más leves, es uno de los retos que se fija el equipo directivo del Complejo Hospitalario de Ourense para este año. y que fue dado a conocer a los diferentes jefes de servicio.

El gerente del CHOU, José Luis Jiménez, fue el encargado de ir desarrollando los contenidos del Plan de Objetivos Estratégicos para 2008, que acaba de firmar con la Consellería de Sanidad, y que se centra "en la búsqueda de la mejora tanto de la asistencia sanitaria que se presta a la ciudadanía en el CHOU, como de la calidad de la misma", afirman.

La idea es compartir con Primaria el objetivo de elaborar al menos dos protocolos o procesos asistenciales conjuntos, lo que permitirá aumentar las consultas de alta resolución para alcanzar el acto único, es decir que el paciente tenga diagnóstico o tratamiento en el mismo día, y un aumento de intervenciones de cirugía mayor ambulatoria, lo que rebajará la estancia media, y mejorará la disponibilidad de camas.

También se prevé mejorar la resolución del servicio de urgencias, disminuyendo el porcentaje de personas que llegan por este servicio y quedan ingresadas. Además el complejo hospitalario se compromete a adecuar la indicación quirúrgica y aumentar desde ese hospital la administración de fármacos genéricos.

Además en la línea de promoción y prevención de la salud se potenciará la implantación de un registro clínico informatizado, el "Ianus", para poder hacer un seguimiento de los problemas de salud con mayor impacto en la población y en el capítulo de personal, se promoverá el desarrollo de los trabajadores, potenciando la participación de los mismos en el rediseño asistencial.