X.M. del Caño / OURENSE

La familia de Raimundo Reinoso confía en que el empresario originario de Entrambosríos (A Merca) esté vivo, a pesar de que no ha tenido contacto con sus secuestradores en Venezuela desde el 6 de marzo. Evelyn Reinoso recuerda que en aquel momento, en el poco tiempo que pudieron hablar, su padre les pidió que juntaran el dinero para pagar el rescate, unos 150.000 euros que no tenían en efectivo. Por eso ahora permanecen desconcertados, aunque mantienen la esperanza, al comprobar que la banda no les da nuevas instrucciones. Y aclaran que de momento descartan que se haya producido un desenlace trágico, atendiendo a las permanentes noticias que están recibiendo de la policía venezolana.

Evelyn Reinoso revela que en el momento que los secuestradores contactaron con la familia, el día 6 de marzo, pudieron hablar con su padre. "Dijo que estaba bien y que se reuniera el dinero. Poco fue lo que habló". Y explica que "no estaba alterado; se mostraba tranquilo, normal".

La familia en principio no teme que haya tenido problemas graves de salud, porque "se estaba recuperando bien. En los días previos al secuestro, ya le habían sacado los puntos, estaba cerrado todo, cicatrizaba bien. Sólo tenía una cicatriz un poco rojita, que es lo que queda en el postoperatorio, pero nada más. La recuperación era perfecta, no tenía ningún problema".

El ex senador Cándido Rodríguez Losada, en su condición de amigo del empresario, también se mantiene esperanzado. "Hay casos similares, en los que bandas organizadas mantuvieron retenidos durante tres o cuatro meses a las personas que habían secuestrado". Y advierte: "Si hay mucha presión policial, paran el asunto, para preservar su seguridad, y realizan la nueva petición de rescate pasado un tiempo, cuando la policía esté trabajando en otros casos que requieren su atención, que van surgiendo".

El rescate exigido, de 150.000 euros, que en Venezuela se convertirían en cerca de mil millones de bolívares, es "una cantidad muy respetable", indica Cándido Rodríguez, por lo que considera que la banda que lo mantiene retenido puede estarle suministrando los medicamentos que necesita, "para completar la operación más tarde, sin asumir riesgos". Por eso insiste en que "no es nada descabellado, pensar que lo pueden mantener secuestrado cinco o seis meses".

El ex senador, como buen conocedor del mundos operandi de este tipo de bandas, indica: "Con toda honestidad, es muy difícil que ellos vayan a hacerle daño a la persona, porque saben que las penas para un asesinato son severas. En caso de muerte, se pueden enfrentar a quince o veinte años de cárcel, sobre todo si actúa la acusación particular, además de la fiscalía".

En el caso de los raptores de Raimundo Reinoso, que al parecer están identificados, "podría aplicarse el agravante de mantener secuestrada a una persona que se estaba recuperando de una operación".

Cándido Rodríguez recomienda la máxima cautela, "porque este tipo de redes, cuando advierten que puede existir un peligro, mueven a la persona. Y en esos desplazamientos es donde se registra el mayor peligro".