"El coronavirus ha puesto de manifiesto las fortalezas de nuestra sociedad: la conciencia ciudadana y las redes de solidaridad, el movimiento asociativo, el compromiso de los equipos profesionales de atención a la parálisis cerebral y el valor de las familias. Todas ellas resultaron notorias ante las debilidades del sistema: la escasez de recursos públicos, la descoordinación sociosanitaria e institucional y el olvido de los colectivos más vulnerables.?A solas ante esta adversidad, cada persona, cada organización, tuvo que tomar sus propias determinaciones para salvaguardar su razón de ser". Así comenzaba el manifiesto que ayer en Madrid leyeron dos mujeres con parálisis cerebral en el acto institucional en el Día Mundial de la Parálisis Cerebral que organizó la Confederación Española de Organizaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral y Afines (Aspace) y que el Concello de Moaña retransmitió online, en el salón de plenos, en una muestra más de apoyo a este colectivo. Las familias de O Morrazo ya salieron a la calle en dos ocasiones para reclamar aquí que la Xunta recupere para sus hijos las terapias de fisioterapia suprimidas en la pandemia.

El acto en el salón de plenos estuvo coordinado por el nuevo concejal de Mocidade y Desigualdade, Daniel Costas; y participaron también la alcaldesa, Leticia Santos; y ediles de gobierno. El hecho de ser a mediodía, restó presencia vecinal, pero con el mismo, el gobierno local quiso mostrar una vez más su apoyo a este colectivo de personas con parálisis cerebral.

En el manifiesto retransmitido desde Madrid se evidenció el esfuerzo y la solidaridad de 5.700 trabajadoras y trabajadores, de 20.700 personas con esta discapacidad y sus familias y de todas las personas de las 85 entidades y 230 centros de atención directa que conforman Aspace y se reclamó la presencia de las personas con esta discapacidad en las políticas de reconstrucción para frenar las desigualdades por la pandemia. Según la confederación, la pandemia mermó la calidad de vida y el ejercicio de derechos de estas personas y ha hecho patente la disminución de recursos de las entidades, que precisan ahora un mayor soporte para seguir actuando.