Los moañeses y visitantes que acudan al templo parroquial de San Martiño, en el núcleo histórico del municipio, conocerán ahora la historia de la poco estudiada necrópolis, que se encuentra enterrada en la cara sur del atrio alto de la iglesia románica y sobre la que se tuvo noticias por primera vez durante unos trabajos del año 2006 que implicaron un movimiento de tierras. Entonces se pudo comprobar como en ese emplazamiento se localiza una necrópolis con tumbas excavadas en la piedra.

El panel lo instaló el Concello y la Asociación Moaña Antiqua, con motivo de la celebración, el pasado fin de semana, de la fiesta medieval del municipio. Contó con el asesoramiento del investigador en la historia local Manuel Uxío García Barreiro.

El panel consta de cuatro imágenes con sus correspondientes explicaciones. La primera es el plano de las obras de 2006, en donde se abrió una zanja de 24 metros de largo, por 2 de ancho y 1,65 metros de profundidad, para reafirmar el muro que separa los atrios alto y bajo. Tras analizar los restos arqueológicos encontrados entonces, se volvieron a tapar.

Entre estos descubrimientos se encuentra un molino romano procedente, posiblemente, del castro contiguo. Fue trasladado al Museo de Pontevedra. Su fotografía se puede ver también en el panel recién inaugurado.

Sarcófago medieval reconvertido en lavadero en los años 50. // FdV

La tercera imagen corresponde a una fotografía del hallazgo más importante durante los trabajos de 2006. Se trata de los dos sarcófagos que se datarían entre los siglos V y X según las estimaciones y que están labrados en zahorra dura, a 1,65 metros de profundidad. Las fotografías estaban contenidas en el informe de la empresa contratada para la actuación, Adro Arqueolóxica.

La cuarta y última foto corresponde al sarcófago antropomorfo de tipo bajomedieval, de construcción mucho más reciente y trasladado en el siglo XVIII al terreno de la antigua Rectoral, situada a unos 150 metros del templo. Se encuentra reconvertido en un lavadero con añadidos laterales y puede ser visto por cualquier vecino en la carballeira de la rectoral. Esta ampliación de la pieza única con cemento y ladrillos, para ubicarla en la salida de una fuente de agua, se acometió en los años 50 del pasado siglo. Esta fotografía corresponde a Xosé Carlos Villaverde.

Significado

En los trabajos de 2006 se habían encontrado, por lo tanto, las evidencias de enterramientos en una necrópolis en capas más profundas. Todos aquellos hallazgos dan a entender, a falta de un estudio minucioso, que se trataba de un emplazamiento con una profunda connotación sagrada y que serviría como lugar de enterramiento para los vecinos de los distintos núcleos de población que existían en las proximidades de la iglesia original del Moaña.