En el día que Cangas celebra su Festa do Cristo, la villa también despide a uno de sus emblemáticos vecinos. Antonio Leiro, miembro de una saga de cuatro generaciones de peluqueros y barberos que continúa su hijo Carlos, falleció ayer en su casa canguesa a la edad de 77 años, a causa de una enfermedad que arrasraba desde hacía tiempo.

La barbería y peluquería Leiro en Cangas era, en manos de Antonio, algo más que un lugar a donde ir los hombres para cortarse el pelo o arreglarse la barba, siempre fue un lugar de reunión, de tertulia, cuando estaba en la calle Eugenio Sequeiros, y siguió manteniendo esa filosofía de negocio cuando en 2012 el local tuvo que desplazarse a su nueva ubicación de la calle Retrama, ya en manos de Carlos Leiro. Su hijo recordaba ayer lo buena persona que era su padre y amigo de sus amigos. Fue él quien le inició en la peluquería y le dio formaicón.

Desde el grupo de coro de Amigos de la Canción, al que Antonio Leiro pertenecía, también le recuerdan como el agran amigo y compañero que era.

Manuel Gil, portavoz de Amigos de la Canción, asegura que en honor a su compañero desaparecido, la agrupación que hoy iba salir a cantar por los bares habituales en el día de las fiestas, dejará de hacerlo por respeto a Antonio, que hoy será incinerado. El martes, tal y como señala su hijo Carlos Leiro, se celebrará una misa en su recuerdo en la excolegiata de Cangas, a las 10:15 horas.