Un vecino de Cangas atacó la madrugada del viernes all sábado a varios agentes de la Guardia Civil minutos después de haber sido denunciado por no llevar la obligatoria mascarilla en la vía pública y por causar desórdenes públicos. Los hechos se saldaron sin heridos pese a que fue necesaria la presencia de otras dos patrullas de refuerzo. La detención se produjo a las tres menos diez de la madrugada. El detenido se enfrenta, tras el intento de agresión, a unos presuntos delitos de desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad, por lo que será puesto a disposición judicial.

Media hora antes del intento de agresión, el cangués había sido identificado en otro punto del casco urbano por no llevar mascarilla y por alterar el orden público. Tras identificarle y comunicarle que se tramitaría la denuncia para la posible sanción, la cosa parecía solucionada. Pero media hora después se produjo el suceso que pudo acabar en tragedia: La patrulla que estaba de servicio pasó por delante de la vivienda de este vecino de Cangas, en la calle Longán, el hombre salió a la vía pública al ver pasar a los agentes y cargó contra los mismos esgrimiendo un hacha. Tras golpear la puerta de una fábrica del lugar llegó a enfrentarse con la patrulla, que tuvo que pedir refuerzos para acordonar la zona, así como para reducir y arrestar al agresor.

Tras la llamada de sus compañeros otros dos coches de la Guardia Civil llegaron con sendas patrullas de refuerzo pasadas las dos de la madrugada. Su presencia por la Autovía do Morrazo había alertado a los conductores que circulaban por esa vía.

Hasta le fecha en O Morrazo las policías locales están alertando a los vecinos que circulan sin mascarilla por la vía pública, recordando la obligatoriedad de la misma. De todas formas, no consta que se hayan puesto sanciones por este motivo hasta la fecha, como sí ocurrió durante el confinamiento obligatorio, cuando se sucedieron las multas por incumplir el encierro.