Varias pancartas de la campaña electoral del BNG y PSOE que estaban colocadas al borde de la PO-551 en barandillas, en Domaioaparecieron ayer rajadas en una noche de actos vandálicos en la que la puerta de la sede de los socialistas en O Rosal apareció también pintada con un crespón negro.

El primero en denunciarlo fue el BNG. Su responsable local, Daniel Rodas, asegura que fueron cortadas por la mitad haciendo ilegibles los eslóganes electorales y quedando inutilizables. Considera que " fue hecho por personas intolerables y antidemocráticas que no permiten la libertad de expresión y la pluralidad política". Desde el BNG entienden este ataque como una respuesta "al gran éxito del acto de Ana Pontón, celebrado en la tarde del viernes en la Praza do Concello, en donde se reunieron más de 500 personas en el mitin comarcal de campaña" pra escuchar a la portavoz nacional y candidata a presidir la Xunta. Rodas cree que esto debió de indignar a los "intolerantes de la derecha que no dudaron en atacar la propaganda electoral instalada en Domaio, en un claro intento de que el mensaje del BNG no llegue a los vecinos".

Por su parte, la portavoz del PSOE, Marta Freire, asegura que las pancartas rajadas de esta formación estaban también en Domaio y en el municipio vecino de Vilaboa y que estos incidentes "no van a frenar nuestras ansias de que el 12 J haya un cambio en Galicia". El secretario local, Mario Rodríguez, asegura que contra este "sabotaje" solo cabe la opción de "votar igualdad, tolerancia, votar al PSOE".