El Concello de Moaña recibió ayer las 40 tarjetas de datos móviles que habían acordado adquirir para llevar la conexión a internet a los alumnos del municipio que carecen de este servicio al encontrarse sus familias en situación vulnerable. El concejal de Ensino, Juan Parcero, recibió las tarjetas y explica que se repartirán esta misma semana para que estos alumnos, que al final son más de los previstos, puedan incorporarse con normalidad a los trabajos y clases telemáticas que realizan los profesores. Cada tarjeta cuenta con 100 gigas de datos y permitirá compartir la conexión de los móviles a los ordenadores de cada casa. Colaboraron en identificar estos casos las direcciones de los once centros de educación Infantil, Primaria y Secundaria del municipio. Los voluntarios de Protección Civil se encargarán del reparto.

La medida se toma después de que las direcciones de los centros transmitiesen al Concello la "preocupación" por que los alumnos accedan a internet cuando no disponen de medios materiales o económicos. Entiende, Parcero, que esta situación suponía una "grave vulneración de la igualdad de oportunidades ante el derecho a la educación". Se muestra crítico con la Consellería de Educación al entender que los profesores y alumnos carecen de "información actualizada, órdenes claras y concisas, protocolos a seguir y acciones a tomar por parte de la comunidad educativa". Adoptan esta medida, con una inversión de unos 1.000 euros, con el objetivo de que todos los alumnos puedan seguir el ritmo del resto de la clase en este tercer trimestre del curso. Además, el Gobierno central ha anunciado que las clases presenciales ya no se retomarán hasta el próximo mes de septiembre debido a la alerta sanitaria por Covid-19. Promete, el bipartito, adoptar las medidas que sean necesarias "para garantizar la igualdad en la educación".

Una vez que se han conocido las órdenes del Ministerio de Educación de apostar por un aprobado casi general este curso, salvo razones fundadas de que un alumno deba repetir, directores de institutos de Moaña explicaron que parte de la brecha no es solo tecnológica, sino de alumnos que residen en casas con muchos miembros o carecen de un espacio propio en el cual desarrollar sus tareas escolares en tranquilidad.