Cada uno de los trabajadores de Idades S.L. en Cangas realiza una media de entre tres y cinco servicios diarios en diferentes hogares, lo que supone un alto riesgo de transmisión de virus si contacta con alguna persona afectada. Varios miembros de la plantilla han expresado sus quejas por carecer de medios de protección adecuados, pues no disponen de mascarillas ni batas homologadas, y las que utilizan son las convencionales de tela que no son idóneas para estos casos. Además, el cierre de negocios y el confinamiento domiciliario provoca que en algunas casas convivan ahora varios miembros de la unidad familiar que en circunstancias normales estarían trabajando, lo que supone un riesgo adicional.

Algunos trabajadores aseguran que la empresa les dice que no están obligados a llevar más medidas de protección que los guantes, aunque al Concello le han comunicado que, aunque sí las precisan, no consiguen equipos por ningún medio. Técnicos municipales creen que la respuesta más adecuada ante esta situación es que las familias cuyos miembros estén en casa y capacitados asuman los cuidados de usuarios del SAF, solo mientras dure la cuarentena.