Las quejas de Concello y colectivos vecinales por el arrastre de agua y lodos desde la Autovía do Morrazo en los días de temporal de lluvia alertan de la situación que se sufre en zonas de Domaio, Meira, Berducedo, A Paradela y San Martiño. Ayer, sin embargo, vecinos del lugar de Ameixoada hicieron públicos los problemas que también afectan a su barrio y exigen que se contemple también para ellos una solución en la mejora de la canalización de aguas que la Consellería de Infraestruturas prometió de cara a esta primavera.

Explican que en Ameixoada el arrastre de aguas afecta a un lavadero tradicional conocido como "Lavadoiro do Río Grande" y también a un lago de captación de aguas para regadío en las fincas del entorno. "El lago ya no se puede usar, porque con el barro acumulado no cogen ni 20 litros de agua", lamentan. Aseguran que presentaron, a título particular, escritos sobre este problema ante al Concello. El primero fue en julio de 2017, y temen que se solucionen los arrastres en el resto de barrios y no en Ameixoada.

La bajada de aguas mal canalizadas también se nota en la cantidad de troncos que ocupan el camino en la zona y que fueron arrastrados por la corriente. Alertan de que el agua, en los días de lluvias más intensas, atraviesa incluso la carretera provincial del barrio.

La Xunta intervino estas navidades en la salida de Meira con la construcción de un muro de escollera para minimizar el impacto de las riadas de agua en la carretera provincial de esta parroquia. Prometió medidas definitivas para mejorar la canalización de la lluvia esta primavera, cuando la mejoría del tiempo permita realizar trabajos en profundidad.

El Concello, con la ayuda de varios colectivos de las zonas afectadas, está elaborando un listado de las incidencias detectadas por este problema en distintos barrios. Se trasladará a la Xunta a partir del 7 de febrero.