La corporación de Bueu aprobó ayer inicialmente el nuevo reglamento de participación vecinal de Bueu. Lo hizo con los únicos votos a favor de los grupos que conforman el gobierno local -BNG y ACB- y con la abstención de PSdeG-PSOE y PP, que optaron por esta vía a pesar de haber sido, junto a ACB, los impulsores en 2016 de la iniciativa. La decisión supuso un cruce de reproches entre gobierno y oposición en el único punto del orden del día que generó fricciones entre todos los grupos.

Y es que, tras la exposición del edil de Participación Veciñal y vicealcalde buenense, Julio Villanueva, en la que apostaba por una aprobación unánime al tratarse de "una fórmula que dinamizará a la ciudadanía de Bueu, y la forma de trabajar de este gobierno", y las palabras de la portavoz popular, Elena Estévez, reconociendo el esfuerzo del edil por llevar a pleno el asunto todo pareció torcerse. Estévez explicó la abstención de su grupo en el hecho de haya una exposición pública en la que poder realizar diferentes aportaciones, "porque aún se puede mejorar", si bien no concretó ningún aspecto.

Sí lo hizo Elisa Dios desde la bancada socialista, que utilizó el mismo argumento de poder mejorar el texto tras la aprobación inicial, pero poniendo el dedo en la composición de los Consellos Parroquiais. El hecho de que la cuarta parte de los mismos esté compuesta por representantes de la corporación no gusta al PSOE, que apuesta por "despolitizar los Consellos y primar la voz de los vecinos". En idéntica línea se expresó poco después su compañero José Manuel Vilas, que significó que "no es un pleno" y propuso que solo hubiera un representante del concello, político o no. Asimismo indicó que el reglamento podría recoger la retirada de algún colectivo cuando este esté inactivo. Eso sí, matizó que su abstención no significaba un rechazo al texto, "porque coincide en un 90 por ciento con el que nosotros presentamos".

Villanueva se mostró crítico con la oposición al recordar que en el periodo de alegaciones "el PSOE presentó una y el PP ninguna", y subrayó que el documento es el "más rojo y participativo que puede ser", a la vez que deslizó alusiones a la cercanía de los populares con VOX, algo que irritó a Estévez, que le replicó asegurando que la formación de Santiago Abascal "no tiene ningún representante en esta corporación", además de manifestar que "si usted quiere ser participativo, lo primero que debe hacer es respetar los procedimientos".

Xosé Leal, portavoz del BNG, calificó el reglamento de "interesante" y dijo que "mejora un reglamento que ya era muy bueno". El regidor, Félix Juncal, cerró señalando que no le sorprendía la actitud de la oposición, "que está como siempre estuvo. Si ellos, que impulsaron esto, no lo apoyan... es una falta de respeto y lealtad institucional".

En cambio, sí hubo unanimidad en los otros dos puntos del orden del día, la baja de un camino en el inventario de Beluso, y el apoyo a la declaración de emergencia climática propuesta por el Movemento Galego polo Clima y Amigos da Terra.