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La Mancomunidade busca recuperar la figura del gerente para acelerar la nueva gestión de los residuos

Los tres alcaldes propondrán, en los nuevos presupuestos, que el organismo se encargue de la limpieza de playas y los desbroces

Los tres alcaldes y el edil de Bueu Xosé Leal, ayer, reunidos en el Concello de Moaña. // Gonzalo Núñez

La nueva presidenta de la Mancomunidade do Morrazo -la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos- sigue acelerando la actividad del organismo para salir de la situación de bloqueo en la que se encuentra, con dos prórrogas en la concesión del servicio a Recolte y la finalización de este tiempo extra prevista para el 31 de octubre. Por ello, ayer citó a los otros dos alcaldes -Xosé Manuel Pazos de Cangas y Félix Juncal de Bueu- para preparar la primera junta de gobierno del año que se convocará el próximo 29 de enero. En ella los alcaldes propondrán unos nuevos presupuestos para 2020 que permitirán a la Mancomunidade asumir nuevas tareas, según tiene previsto Leticia Santos.

La principal novedad de las cuentas -que en estos momentos están prorrogadas- será la contratación de un gerente para el organismo supramunicipal. Esto supondrá recuperar una figura que ya estuvo activa hasta 2012, cuando el exalcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, prescindió de ella. "Entiendo que es un puesto imprescindible para coordinar todo el trabajo de la Diputación. Para la presidencia es mucha carga asumir este organismo y a la vez una Alcaldía. Creo que ahí está en parte la razón de que la gestión de los residuos sigan prorrogados", explica Leticia Santos para indicar las razones de que se vaya a pedir a la asamblea iniciar un nuevo proceso de contratación de un gerente.

Además, en las cuentas para 2020 que están en redacción se incluirá también la figura de un maestro compostero de la Mancomunidade. Ya se solicitó la ayuda a la Diputación de Pontevedra, que el primer año asumiría la totalidad del salario de este futuro técnico. Cangas y Bueu también solicitaron estas ayudas para contar con un compostero a tiempo completo y el Concello de Moaña fue pionero en la comarca y ya tiene activa a una maestra compostera. "Sería ideal que hubiese cuatro técnicos de este tipo en la comarca porque podríamos ayudarnos entre los Concellos y cubrir incluso sus ausencias por vacaciones", indica la presidenta.

A mayores, los presupuestos incluirán partidas para que la Mancomunidade asuma el servicio de limpieza de playas y los desbroces de la maleza de fincas que se adentre en viales municipales. "Cada vez los Concellos tenemos menos personal y las personas tienen menos en cuenta su responsabilidad en la limpieza de la maleza fuera de los muros de sus propiedades", apunta Santos. Por ello intentarán incrementar por esta vía las competencias de la Mancomunidade.

La nueva presidenta asegura que estas nuevas funciones no incrementarán de forma destacada el presupuesto anual del órgano, pues las facturas por la recogida de la basura que se pagan a Recolte son ahora más bajas que hace unos años debido a que ya no es necesario abonar el dinero correspondiente a la amortización de las inversiones iniciales que realizó esta empresa. Por lo tanto se trataría de reubicar en nuevas partidas ese dinero a mayores que todavía aparece reflejado en las cuentas prorrogadas.

Los tres alcaldes acordaron también solicitar una reunión con la Diputación de Pontevedra y con la Consellería de Medio Ambiente para pedir ayudas que faciliten la transición a un nuevo modelo de gestión de residuos que ponga el énfasis en el tratamiento de la basura orgánica, "porque debemos adelantarnos a la transposición al ordenamiento español de la normativa europea sobre esta materia".

Grupo de trabajo

Para acelerar la definición del modelo de gestión de residuos por el que se apostará, así como para determinar lo antes posible si la Mancomunidade puede asumir la gestión directa o debe sacar una nueva concesión del servicio, los integrantes de la junta de gobierno formarán un grupo de trabajo que se reúna de forma ágil. Ayer los alcaldes pactaron que estas reuniones se celebren dos veces al mes -el segundo y cuarto miércoles- hasta que la recogida de residuos esté ya bajo su nueva gestión. La postura de los tres, si es viable económicamente, pasa por rescatar el servicio para su prestación totalmente pública.

La última prórroga del contrato de la basura con Recolte se acordó en abril de 2019 por un periodo de 18 meses precisamente para valorar alternativas al servicio pero, desde entonces, todavía no se concretó el modelo a seguir que permita redactar un pliego con más prestaciones. Desde octubre Recolte pide ceder a Urbaser el contrato prorrogado, sobre lo que la Mancomunidade todavía no se pronunció.

Una vez aclarado el futuro de la recogida de residuos en la comarca, el organismo supramunicipal tendrá el objetivo de incrementar sus competencias, pues desde su creación solo ha logrado encargarse de la basura. En los últimos años se ha intentado gestionar el servicio comarcal de taxis, pero no estaba previsto en los estatutos de la Mancomunidade y la idea tuvo que ser finalmente descartada.

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