La Concellería de Facenda de Bueu prepara una propuesta para llevar al pleno del mes de febrero que permitirá al Concello "liberarse" con casi dos años de antelación del préstamo del plan de pagos a proveedores, que inicialmente ascendía a cerca de 1,1 millones de euros. Después de las amortizaciones extraordinarias realizadas en 2018 y 2019 solamente restan por abonar unos 64.000 euros. El gobierno local no quiere esperar hasta finales de 2021 y quiere amortizar esa cantidad de inmediato.

Esa amortización anticipada tiene dos objetivos. El primer sería dejar al Concello sin deuda financiera. El segundo y quizás más importante es que de esta manera el gobierno local tendría libertad para poder invertir el remanente positivo de tesorería del ejercicio presupuestario de 2019. La liquidación del presupuesto del ejercicio pasado no estará lista hasta el mes de marzo, pero los técnicos confían en que por tercer año consecutivo se cierre con superávit y remanente positivo. "Las cantidades de los dos años anteriores fueron 219.000 euros (en 2017) y 174.000 euros (en 2018), pero el Estado nos obligó a usar ese dinero para amortizaciones anticipadas del plan de pagos", explican el alcalde y el edil de Facenda, Félix Juncal y Julio Villanueva.

Si el ayuntamiento logra cancelar ese préstamo de forma anticipada y antes de aprobar la próxima liquidación presupuestaria tendría libertad para destinar el hipotético remanente positivo de tesorería de 2019 para "inversiones de financiación sostenible". Es un capítulo muy amplio, en el que se incluyen equipamientos culturales, deportivos, obras de saneamiento, iluminación...

El préstamo del plan de pagos a proveedores se concertó en el año 2012 por un montante 1.059.000 euros con la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Entre 2014 y 2015 el crédito fue asumido por el Banco Sabadell y las amortizaciones con cargo a los remanentes de tesorería de 2017 y 2018 han permitido acortar de manera notable los plazos. Inicialmente el préstamo expiraba a finales de 2021. "Si podemos amortizarlo ahora dejaremos de depender de [Cristóbal] Montoro y de [María Jesús] Montero", decía ayer Julio Villanueva, en alusión a los dos últimos responsables del Ministerio de Hacienda. "Eliminar la deuda financiera no era un objetivo en sí mismo ni una obsesión, pero estábamos obligados a estas amortizaciones. Aún así fuimos capaces de destinar recursos propios a inversiones", añade a su vez Félix Juncal.

La propuesta debe ser aprobada en pleno y se llevará previamente a comisión informativa. La previsión es que el expediente pueda estar listo para la sesión ordinaria del mes de febrero.