La alerta naranja por temporal se dejó sentir en O Morrazo. Si por la mañana, el problema estuvo en el fuerte viento que desplazó contenedores de la basura y dejó amarrada a la flota de bajura en Cangas, Bueu y en Moaña, en donde solo trabajaron la mariscadoras de a pie; por la tarde el problema se centralizó en la fuerte tromba de agua que cayó entre las 16:30 y las 17:00 horas.

En Cangas, la lluvia provocó inundaciones en el pabellón del colegio de San Roque y dejó anegado el vial de acceso al colegio de Espiñeira en la parroquia de Aldán, que se ha convertido en una "piscina". La Agrupación Municipal de Emergencias atendió también el problema de varias tapas del saneamiento levantadas, como también la Policía Local en Moaña. En este municipio, hubo inundaciones en el lavadero de A Marrúa, debido al reiterado problema del agua que baja de la autovía y que afecta a fincas en el lugar.

Inundaciones en Cangas

Inundaciones en Cangas

En Bueu, el temporal impidió el mercadillo de los jueves y solo se instalaron bajo la cubierta exterior de la plaza de abastos, los puestos de frutas y verduras-. Desde el Concello se estuvo en permanente vigilancia de la crecida del río Bispo y se procedió a levantar las arquetas de la calle Pazos Fontenla para aliviar. Por la tarde, los bomberos del Consorcio Provincial en Castiñeiras iban a retirar la plancha de un edificio que corría riesgo de caer, en Pazos Fontenla.

Por lo que respecta al transporte marítimo de pasajeros en la ría de Vigo, funcionó con regularidad, aunque los viajes por la mañana, al menos en la ruta entre Cangas y Vigo se realizaron cada treinta minutos, en lugar de los veinte habituales, para adaptar la velocidad del barco a las condiciones meteorológicas en el mar.