La Plataforma en Defensa da Sanidade Pública de Moaña está recibiendo numerosas quejas sobre el caos en los servicios de radioterapia en el Hospital do Meixoeiro y de quimioterapia en el Álvaro Cunqueiro, de las que hoy dio cuenta su portavoz, Francisco Ferreira. Lo hizo en la concentración de todos los jueves delante de la Casa del Mar con los profesionales del centro de salud para pedir una vez más la mejora de la atención primaria y de más medios personales y técnicos y las trasladó también por por escrito al gerente de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) o área sanitaria, de Vigo; y a la Dirección Xeral de Asistencia Sanitaria, ya que las reclamaciones individuales de los pacientes no reciben respuesta de la Gerencia.

En el servicio de quimioterapia, tal y como consta en el escrito, las quejas se centran en que las salas son cerradas, con aglomeración de pacientes en las zonas de espera y que hay un excesivo tiempo de espera, con demoras de una hora en la analíticas previas y del propio tratamiento. Esto provoca, según Francisco Ferreira, que los pacientes ya en camilla sean enviados a su casa porque la duración del mismo (tres o cuatro horas) sale de los horarios de trabajo. Atribuye este caos reiterado, exclusivamente a la falta de personal y añade que tiene una incidencia brutal en el ánimo de la salud de los acientes, en una situación física y psicológica muy vulnerables.

En el caso de la radioterapia en el Meixoeiro, hay prolongadas esperas para recibir el tratamiento y a horarios intempestivos, ya que mediante llamada telefónica se citan a pacientes para las nueve o las diez de la noche "sin garantías de que al final puedan ser tratados. También hay quejas por las habituales suspensiones de citas a última hora y de los propios tratamientos ya en la misma sala de espera. Aluden, de igual manera, a la malas condiciones de las instalaciones, con goteras y humedades, tanto en la sala de espera como en las interiores. La imagen con los cubos para recoger el agua ya es familiar para los enfermos y su entorno.

La Plataforma centra las críticas en la empresa pública Galaria que presta el servicio. Según la información que maneja, la mayoría de los médicos y personal de enfermería, así como todos los técnicos de mantenimiento de los aparatos de Radioterapia, no pertenecen a la plantilla del Sergas, sino que son de Galaria, "que a la vista de las quejas no aparece estar entre sus prioridades las urgentes necesidades de los enfermos que precisan radioterapia".

En la propia página del Sergas, según refleja la Pltaforma, el servicio de radiología aparece como Servicio de Oncoloxía Radioterápica-Galaria (personal laboral del sector sanitario de Galicia gstionado por fundaciones públicas sanitarias o empresas públicas).

De esta empresa pública, Ferreira señala que controla las pruebas de diagnóstico sucediéndose los conflictos el año pasado con la propia gerencia del Complexo hospitalario de Vigo (Chuvi), con unos datos "muy sosechosos", como que Galaria en Vigo hace el doble de resonancias que en A Coruña o Santiago, con una población semejante".

Añade que conforme al convenio firmado con el Sergas, al hospital Povisa se le permite derivar a radioterapia del Meixoeiro hasta un 30% de los pacientes de su cupo, por considerarlos "casos difíciles", lo que contribuye al colapso de este servicio, señala Ferreira. Dice que la empresa tiene el control sobre el mantenimiento, actualización tecnológica o provisión de radiofármacos, gestionando al año millones de euros, "lo que la pone en una posición hegemónica para determinar la política del Sergas al respecto".