Las vivendas unifamiliares que se construyen ya no alcanzan los 340 metros cuadrados de antes de la crisis ni llegan a los 420.000 eros de hipoteca. Tampo los bancos ya entregan un préstamo ecima del solar donde se pretende construir.
Las vivendas unifamiliares que se construyen ya no alcanzan los 340 metros cuadrados de antes de la crisis ni llegan a los 420.000 eros de hipoteca. Tampo los bancos ya entregan un préstamo ecima del solar donde se pretende construir.